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A LOS CUESTIONAMIENTOS

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Por Adalixis Almaguer ()
Miami.- Cuando hablo en las redes sobre la verdadera Cuba la primera reacción de los acólitos de la dictadura es cuestionarse mi sexualidad. Voy a comenzar por decirles que soy una XX que muchas veces se percibe como una adolescente. Quizás influya el que no soy abuela todavía y me gustan los converse.
Explico más. Aunque no sea sine quea non involucrar al amor en la cama les aclaro que mi problema con el amor no es que no haya encontrado a la persona que encaje sin apretarme en mi rompecabezas sino que el amor engorda y Charlie -el que tiene un sillón permanente en mi corazón- me vaticinó en mis años universitarios que iba a ser una vieja gorda.
Puede ser una imagen de perro y textoSi no me creen miren las fotos de Mia. La primera fue tomada por MiamiAnimalRescue cuando la estaban dando en adopción en diciembre del 2017. La otra hace unos días. No llegamos a 7 años y ya como buena latina responde al apodo de gorda y todo.
Entonces, podemos pasar a amores que definen la suerte de muchos porque una cosa sí les aseguro: la libertad de Cuba no está en mi vagina.
De José Martí este pedacito de Abdala:
El amor, madre, a la patria
no es el amor ridículo a la tierra,
ni a la yerba que pisan nuestras plantas;
Es el odio invencible a quien la oprime,
es el rencor eterno a quien la ataca.
Eso de amar al amor y odiar al odio es una falacia. Si vamos a amarnos, pues entonces vamos a amarnos de verdad, a fondo, con todas las letras. Si nos amamos todos, pero así poniendo contra la pared a los opresores, con cualquier mezcla de X o Y que usted prefiera yo me arriesgo hasta la gordura y le amo de vuelta.

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