I. Se ORDENA que la ‘Sagrada Familia C’., por estar en lo más alto de la cúpula del Poder, se queda con los negocios más grandes, estables y lucrativos (multimillonarios): propiedades, cuentas bancarias y empresas en el extranjero, mega proyecto del Mariel, remesas, recargas, impuestos, misiones, turismo, minería, inversiones, donaciones y cualquier otro que se le antoje.
Ahora que todo está claro, que comience el festín. La isla de Cuba es como un juego de Monopolio (sin Casualidad ni Arca Comunal) donde sólo los más poderosos pueden jugar en grande. Al Pueblo sólo le queda contemplar cómo los tiburones se reparten su presa y conformarse con alguna que otra migaja que le tiren los de arriba. La Revolución finalmente degeneró en Robolución.