Por Gretell Lobelle ()
La Habana.- Se me pegaron las lentejas. Hablaba con la amiga que tanto bien me hace, dice exacto y certero. Veo el intercambio en post entre ella y él con el tema Padilla; por cierto no quiero ver ninguna película, ni esa ni ninguna. He aprendido por fuerza mayor del desapego, de la distancia.
No sé de otras culturas ni de otros pueblos. Sé del mío, donde se despedazan el cuello y la piel como jaurías hambrientas los perfectos que nunca han pecado. Qué placer infinito el del cubano de vivir en el pasado, quizá por eso ya este pueblo no tiene futuro. Ahora seguro sacan el contra_tema y yo me pierdo unos días de este CDR porque estoy vibrando bajo, porque me roba mucha energía.
A Odalys mi vecina, si se le pegan las lentejas, la estuviera oyendo decir el diccionario de pingas en todas sus acepciones. Para que entiendan, hay una gran diferencia para Odalys entre Padilla y un caldero de lentejas.
Yo me aferro a las palabras de luz y de soporte de amigos. Me aferro al hecho de que cuando alguien se me pierde de aquí (facebook) me mandan un mensajito por interno que están bien entonces respiro tranquila. Me aferro a las socias, que les descargo o me descargan de pincha, y al final, cuando soltamos todo el bodrio por la boca, terminamos diciendo: «tranquila, tu tira pa’ca y suelta toa la mierda que te funde».
Na, a una se le queman los frijoles que hago la mayoría de las veces para otro, porque yo ni como frijoles. Tiro esos quemados a la gallina y monto otra olla. Al final del día lo que quiero es tener frijoles para brindar y no ver ni leer nada de Padilla, ni de las mypimes, ni de la Diosa, ni del rapero, ni de ETECSA, menos de las declaraciones del presidente.
Una es comemierda rente al culo y le sirven los afectos, el acto de dar, ya entendió que su misión en la vida es servir y agradecer. La sostienen cosas tan simples como que alguien está al tanto de esta asma de anoche, pregunte constante, cómo voy, y con ese acto sentirme cuidada. La entristece algo tan simple como que no le den un buenos días. Eso, nada más. Es en mis afectos que se concentran mi patria y mi vida.
