Por Eduardo Díaz Delgado ()
La Habana.- La muerte de Jonathan Oliva, un niño de 13 años de Luyanó, arrastrado por una alcantarilla en una inundación en La Habana es una tragedia familiar tristísima, un retrato doloroso de la hostilidad cotidiana en la que se vive en Cuba y un recordatorio del abandono de la infraestructura urbana.
Los cubanos hemos aprendido a lidiar con peligros que son muy raros en otras partes del mundo civilizado: desde alcantarillas sin tapas hasta el peligro de derrumbes.
Los padres ni siquiera sabían que el niño regresaba a casa. La escuela, en un intento de evitar accidentes, los envió a todos a sus casas cuando comenzaba el diluvio. Una decisión comprensible en un país normal. Pero Cuba no lo es.
Algunos, de manera inescrupulosa, intentan desviar la responsabilidad, culpando a los padres por no estar allí (hay que ser hijo de…). Pero la verdad es que en Cuba, un niño de 13 años regresando solo a casa es lo más normal del mundo. La vida te obliga a estar resolviendo constantemente entre apagones y escasez, y a los niños a adaptarse a un ambiente que no les ofrece seguridad.
¿Por qué tenemos que vivir así? ¿Por qué un niño tiene que preocuparse por no caer en una alcantarilla sin tapa? ¿Por qué hay que estar pendientes de si un balcón ruinoso caerá sobre alguien o si una calle se volverá un río mortal con la primera lluvia?
¿Por qué? ¿Hasta cuándo? ¿Qué pasa con nosotros? ¿No hay sangre o qué? ¿Por qué?
No es normal vivir con miedo a lo que debería ser rutinario. No es normal que la infraestructura de una ciudad se convierta en una amenaza cada vez que llueve. No y mil veces no.
Todo esto es la consecuencia directa del deterioro de un país a niveles inimaginables. De un sistema que ha fallado en lo más básico: proteger la vida.
¿Hasta cuándo vamos a fingir que estas tragedias son inevitables? ¿Hasta cuándo vamos a aceptar vivir en un país donde un diluvio significa muerte? ¿Hasta cuándo?
Aunque no quisiera que los padres vean esto ni todo lo que se ha formado alrededor de su hijito, mis más sentidas condolencias a ellos.
Post Views: 56