Por Arturo Mesa ()
(…de la serie…Los Atlantianos)
Atlanta.- Me fui al Atlanta Gay Parade. Un evento muy entretenido. Aquí sucede algo curioso, los mismos tipos rudos que tú ves haciendo ejercicios como pa’ que a los yankis del Norte no se les vuelva a ocurrir la idea de atacarlos te los encuentras allí felices y disfrutando de la música y las ofertas.
Pero en una esquina del mismo Piedmont Park había un hombre detrás de una mesita con libros y llevaba un pullover que decía “Socialismo Ahora”. Al parecer yo me entretuve pensando qué relación podría haber entre gay y socialismo y en mi bobería el tipo me agarró.
-¿Señor, si me responde una pregunta se puede llevar un libro gratis: “El Manifiesto Comunista”.
¡Joder! Les voy a ser sincero, considero El Capital uno de los mejores libros escritos sobre economía, pero el Manifiesto me decepcionó enormemente.
-¿Y qué debo responder? –le dije.
-¿Por qué cree usted que el capitalismo no funciona?
¡Lleva!
– ¿Y qué funciona, joven? –repliqué— ¿El socialismo?
-Claro, ¿usted no ha leído sobre China o Vietnam?
Como yo de esa gente no sé na’, no me quise meter en la balacera y le pregunté:
-Naciones Unidas reconoce 200 países, ¿algún otro en donde el socialismo funcione?
¡Ta, tan… adivinen! ¡¡¡Síííí!!! ¡¡Anota Felito, un pescadito!! Según el hombre la educación gratuita, el deporte, la cultura, la salud y hasta los alimentos distribuidos igualitariamente allí.
-A ver jovencito –le dije en mi mejor inglés, con acento sureño y todo para que no saque cuentas mi rubio- usted no sabe que Cuba se encuentra ahora mismo en la peor crisis de su historia y que en los últimos dos años ha abandonado el socialismo de allí más de un millón de personas.
-Usted no puede creer todo lo que se lee en las redes –se defendió.
-Muy bien. Mire jovencito, el sitio oficial de estadísticas en Cuba se llama ONEI, busque ahí y verá las cifras. Cuando lo lea y se convenza tendrá que admitir que para que el capitalismo de su país no funcione tendrían que haber emigrado en los dos últimos años 30 millones de yumas dada la proporción de ambas poblaciones. ¿Sucedió?
-Muy bien, muy bien –asintió como pa’ salir del viejo aquel–. Aquí tiene su libro, se lo ganó.
-Muchas gracias –agradecí—, pero pensándolo bien, se lo voy a dejar aquí mismo como donación a su proyecto.
