Por Fernando Clavero
La Habana.- La otrora periodista Luz Marina Fornieles, hija del exlanzador de Grandes Ligas Mike Fornieles, fue víctima del pillaje y el bandolerismo que se vive castrocomunismo ha provocado del país.
En una publicación en su muro de Facebook, Fornieles, que trabajó muchos años en la Agencia de Información Nacional (AIN), labor que alternó con la de profesora de Taquigrafía, denunció los hechos.
“Ni la incipiente aparición de dos futuros lirios en mí promocionada planta de la maceta del patio han logrado hoy que mi ánimo se levante. La causa es bien sencilla: la víspera fui víctima de malhechores, quienes rompieron el llavín de la puerta de hierro del portal y sustrajeron mi juego de muebles, un sofá de tres plazas y dos sillones a juego, que cada noche sujetaba con una cadena y un candado”.
“No estará de más decir que el recinto siempre al oscurecer permanecía encendido hasta que el viernes en la mañana, tan temprano como las 6:00 a.m., descubrí
en el recinto un vacío que me congeló. Abrí la puerta exterior de la casa y entonces vi lo que los ladrones de turno hicieron”, comentó.
Agregó que “el espacio ha quedado desierto, aunque ya se restauró la puerta de acceso. Mis propiedades cambiaron, de seguro, de dueño a los precios del mercado. Eran recuerdos muy preciados y en buenas condiciones para Olivia, quien disfrutaba de sentarse allí y ver el ambiente de la calle Anita. La gente pasa y mira y nada me dice… Saben que me dañaron”.
Fornieles admite que lo que sucedió con ella es lo habitual cada día en la zona donde vive: es “con cada amanecer la comidilla en el barrio del Sevillano, 10 de Octubre, son los robos de horas antes: motos, tanques y motores de agua, cristales y baterías de autos, las balitas de gas, y ‘limpieza total de patios y portales’ como me sucedió a mí. Vaya experiencia. No se la deseo a nadie”.
El post de Luz Marina incluye medio centenar de comentarios, entre ellos alguno de compañeros de profesión, como el de Alina Mena Lotti: “Madre mía, y a quién acudir”, o de Marianela Martín González, de Juventud Rebelde, quien insiste en que “es demasiado. En mi barrio, en menos de un mes se han metido en dos viviendas con sus moradores dentro, yo, que nunca he sentido miedo dentro de mi casa, estoy durmiendo con temor. Esto tiene que parar”.
Martín denunció los robos en redes sociales hace poco más de una semana, pero no fue la única que se refirió a la incertidumbre que viven las personas en Cuba, en tanto la Policía se mantiene en sus cuarteles, como si todo estuviera bien, como intenta hacer ver María Alexis Rivero, quien agregó que “los ladrones son dueños de los barrios”.
Luz Marina ya está jubilada y es hija de Mike, un lanzador derecho, quien jugó para los Senadores de Washington, Medias Blancas de Chicago, Orioles de Baltimore, Medias Rojas de Boston y Mellizos de Minnesota, con 63 triunfos y 64 reveses y una efectividad de 3.96.
En Cuba jugó para los Tigres de Marianao desde 1952 hasta 1961, cuando Fidel Castro prohibió el béisbol profesional.
Luz Marina, según algunos allegados, no vio nunca a su padre desde que este se fue a Estados Unidos, aunque me consta que siempre habló con mucho orgullo de él.
