
ROMANOS, ESPARTANOS, MACEDONIOS: ¿CUÁL FUE EL MEJOR EJÉRCITO DE LA ANTIGUEDAD?
Tomado de MUY Interesante
Esta es una tarea que depende en gran medida de los criterios que se elijan para evaluar
Madrid.- Desde las imponentes falanges de Macedonia hasta las formidables legiones de Roma y los disciplinados guerreros de Esparta, el mundo antiguo presenció el ascenso de ejércitos que conquistaron vastos territorios y definieron la cultura de la guerra durante milenios. ¿Pero cuál de estos legendarios ejércitos fue realmente el mejor? Determinar esto requiere una exploración más allá de las meras victorias en el campo de batalla. Para evaluar a estos titanes de la táctica y la estrategia, consideraremos criterios como la disciplina, que dictaba la vida diaria del soldado y su comportamiento en combate; la innovación táctica, reflejada en la capacidad de adaptación y la introducción de nuevas tecnologías y estrategias militares; los logros militares, destacando las victorias y expansiones territoriales; y la duración de su influencia, que muestra el legado y el impacto prolongado en la historia. Iniciamos aquí un viaje a través del tiempo para descubrir quién lidera el top de los ejércitos antiguos en estos aspectos cruciales.

Recreación idealizada de guerreros espartanosFran Navarro / Midjourney
La disciplina espartana
Los espartanos, célebres por su inquebrantable disciplina militar, eran forjados desde la infancia para convertirse en guerreros excepcionales. Su sociedad estaba enfocada en la excelencia militar, siendo los jóvenes inscritos en el agogé, un riguroso programa de entrenamiento que los preparaba física y mentalmente para el combate. La batalla de las Termópilas es quizás el ejemplo más icónico de su valor y habilidad táctica, donde 300 espartanos, liderados por Leónidas, enfrentaron a un ejército persa masivamente superior, demostrando su férreo compromiso y táctica defensiva. Aunque es sabido que este acto heroico encierra un poco de trampa, pues no fueron solo 300 espartanos, sino que estaban acompañados de otros muchos soldados de estas polis griegas.
Sin embargo, la misma rigidez que les proporcionaba fuerza también era su talón de Aquiles. Los espartanos raramente se desviaban de sus tácticas tradicionales, lo que en escenarios cambiantes y frente a enemigos adaptables, limitaba su efectividad. Su enfoque en la falange hoplítica, aunque formidable en combate cuerpo a cuerpo, les restaba versatilidad en enfrentamientos que requerían mayor flexibilidad y respuestas tácticas innovadoras.

Alejandro Magno en un mosaico de PompeyaDEA / G. NIMATALLAH/ Wikimedia
El ejército de Alejandro Magno
Los macedonios, bajo el liderazgo visionario de Filipo II y su hijo Alejandro Magno, revolucionaron la guerra antigua mediante significativas innovaciones tácticas. Filipo introdujo la sarissa, una lanza de considerable longitud que permitía a los falangistas macedonios mantener a sus enemigos a distancia, mientras que la reorganización de la falange proporcionaba una densidad y cohesión sin precedentes en el campo de batalla. Alejandro Magno, por su parte, amplió estas tácticas con una combinación sinérgica de infantería y caballería, lo que le permitió conquistar un imperio que se extendía desde Grecia hasta la India.
La capacidad de los macedonios se evidenció en batallas como Gaugamela en 331 a.C., donde Alejandro utilizó su caballería para explotar la línea enemiga, demostrando una impresionante capacidad para adaptarse a diferentes terrenos y tácticas enemigas. Esta habilidad para ajustar y superar estratégicamente a sus adversarios fue clave en la rápida expansión y mantenimiento de su vasto imperio.

Legionario romano. Fran Navarro / Midjourney
Forjadores del Imperio romano
El ejército romano, conocido por su formidable capacidad de adaptación y evolución, pasó desde sus primeras formaciones en falange, inspiradas en los modelos griegos, hasta el desarrollo de la legión, que permitía una mayor flexibilidad táctica y autonomía en el campo de batalla. Esta transformación fue crucial para sus conquistas y mantenimiento de un imperio que abarcó desde las brumosas islas británicas hasta los desiertos de Egipto.
La disciplina y la organización meticulosa eran las piedras angulares del ejército romano. La estructura en cohortes y centurias permitía implementar estrategias complejas y una rápida respuesta en situaciones de combate, lo que se reflejaba en su capacidad para adaptarse a diferentes enemigos y ambientes. Además, su influencia se extendió más allá del militarismo; las legiones romanas fueron vehículos de la cultura y el derecho romano, cuyos principios de legalidad y ciudadanía perduraron a través de los siglos, influyendo profundamente en la estructura legal y administrativa del mundo occidental.

Aníbal cruzando los Alpes en un fresco del Palazzo del CampidoglioJosé Luiz Bernardes Ribeiro / Wikimedia
Persas y cartagineses
Mientras los espartanos, macedonios y romanos dominaban partes de Europa, otros ejércitos notables también dejaron su huella en la historia antigua. Los persas, bajo gobernantes como Darío y Jerjes, contaban con los «Inmortales», una élite de 10 000 soldados que siempre mantenían sus filas llenas, demostrando una impresionante organización y capacidad para sostener largas campañas a gran escala.
Por otro lado, los cartagineses, con Aníbal Barca a la cabeza, exhibieron una maestría táctica en las Guerras Púnicas contra Roma. Aníbal es célebre por su cruce de los Alpes con elefantes, una hazaña logística que subraya su habilidad para adaptar estrategias militares a entornos extremadamente variados y desafiantes.
Cada uno de estos ejércitos adaptó sus tácticas y estrategias a los contextos particulares que vivieron, ya sea manteniendo la cohesión en grandes imperios como el persa o luchando contra un formidable enemigo como lo hizo Cartago. Estas adaptaciones reflejan la habilidad militar, pero también una profunda comprensión de la geografía y la psicología de sus adversarios.

Recreación de legionarios romanosFran Navarro / Midjourney
Veredicto
Determinar cuál fue el «mejor» ejército de la Antigüedad es una tarea que depende en gran medida de los criterios que se elijan para evaluar. La disciplina, la innovación táctica, los logros militares y la influencia duradera son solo algunas de las lentes a través de las cuales podemos examinar estos poderosos ejércitos. Más allá de la mera capacidad bélica, es crucial considerar el impacto cultural y temporal de sus conquistas, que han moldeado no solo la historia militar sino también la organización social y política de las civilizaciones sucesoras.