Por Anette Espinosa
La Habana.- Las noticias de Cuba son alarmantes, aunque sean clandestinas. La última de ellas, el asesinato de una familia en el pueblo matancero de la Cidra, en el barrio de Bellotex.
Asesinaron a machetazos a un matrimonio y su hijo pequeño. Lo hicieron para robarlos. Entraron a su casa y no tuvieron piedad con nadie. Y hay silencio, solo en las redes sociales se entera uno de algo, porque en Cuba todo está bien, ‘somos la envidia del mundo porque avanzamos’.
Si eso hubiera ocurrido en Texas o California, hoy estaría en todas las portadas de los periódicos o los noticieros de Radio y Televisión de Cuba. Al final, tendrán que decirlo, pero lo harán cuando ya no quede más remedio, cuando el clamor popular sea tan grande que ya no tengan opciones.
Siempre ha sido así, desde el principio mismo de la toma del poder por Fidel Castro y el grupo de guerrilleros que espantó a Fulgencio Batista.
Según el influencer Edmundo Dantés Junior, “entraron a su casa a robar… Familiares encontraron ayer, sábado 20, a la madre Linet Lucía y su niño de 8 años apuñalados en el baño. Según me cuentan amistades cercanas, el niño se defendió mucho de los agresores”.
Mientras, al padre de familia Maykel Gonzales Medina “lo mataron y lo tiraron a una fosa…” dice la publicación, que recuerda que el niño tenía apenas ocho años.
“Sus padres… buenos hijos, buenos vecinos, buenos padres ya… no están más…No están más, por la ola de violencia desatada en el país… un país que al parecer no tiene estas cosas como prioridad, no tiene como prioridad proteger a la gente…”, dice la publicación.
El influencer se pregunta si se pudo haber evitado: “Hemos visto lo que se puede hacer con presión, hemos visto lo que se puede hacer todos juntos… Hemos visto que las entidades pertinentes no actúan sino se les dice nada. Lamentablemente”.
Hay rumores de que ya cogieron al asesino, aunque otros lo niegan, en tanto perdura el silencio oficial, como es costumbre.
Investigarán, entrevistarán a los vecinos, pero, como siempre, será sin el apasionamiento que muestran para perseguir a los que ponen letreros contra la dictadura, contra los que gritan en las calles contra el régimen. Y esos mismos hechos volverán a repetirse.
Las noticias de Cuba meten miedo: más de 200 muertos en los primeros cuatro meses por accidentes de tránsito en un país donde casi no hay vehículos, pero donde los que hay no sirven, algunos tienen 80 años, y donde las carreteras y las calles son intransitables.
Ya es hora de parar, pero para eso se necesita un gobierno preocupado por los problemas del pueblo, incluyendo su seguridad, y no solo la seguridad del régimen, la tranquilidad de los Castro y su cohorte de asesinos y ladrones.