Por El Estado como tal
La Habana.- La estructura por tipo de mercado y la ubicación geográfica de los establecimientos donde se colectan los precios al consumidor en Cuba presenta dos problemas: peso excesivo del sector no estatal y subrepresentación de la “Cuba profunda”.
La muestra total de ocho mil 661 establecimientos en 18 municipios incluye muchos establecimientos no estatales (79 por ciento de la muestra) que, según la estadística oficial tienen un peso muy pequeño en el total de ventas minoristas del país (4,3 por ciento). Eso pudiera distorsionar la información de precios.
La distribución regional de los municipios representados en la muestra (cuatro capitalinos y la “zona urbana de los municipios cabeceras de 14 provincias”) excluye las dinámicas de precios de la “Cuba profunda”.

Queda claro que se trata de construir un índice oficial de precios representativo a nivel de país y no de localidades, pero existe un excesivo sesgo urbano en la muestra de precios que pudiera ocultar más de lo que revela en cuanto a dinámicas de precios.
No solamente quedan fuera de la medición de los precios de consumo las localidades rurales donde se ha convocado a “guapear” la comida, sino la propia Habana “profunda” al excluirse los tres mayores municipios: Arroyo Naranjo, Boyeros y Diez de Octubre.
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