Oscar Durán
El Vigía de Cuba debería tener una sección dedicada a los chivatos. Están llegando por toneladas a Estados Unidos. Hace poco conocimos que el ex director del nefasto Semanario Mayabeque arribó a suelo norteamericano. No sabemos si se quedará definitivo en el “Imperio” que tanto machucó como porrista ideológico. Francamente, ahora mismo, conocemos muy poco sobre la estadía en el país norteño de Andrés Hernández Rivero, un tipo que transitó por la pirámide del Comunismo hasta llegar a Primer Secretario del Partido en su natal San Nicolás.
A Hernández Rivero lo conocen como Macho. Llegó a dirigir el habanero por intermedio de Pedro Sáez Montejo, quien fuera la máxima figura partidista de la antigua provincia La Habana en la primera década del 2000. Para ese entonces, Andrés trabajaba en la cadena Rumbos y Sáez lo saca de ahí para que cubriera la plaza de director por tres meses, en el citado medio de prensa.
Un tipo que solo domina 200 palabras del español y no sabe redactar una oración bimembre, era el mandamás de un medio de comunicación porque a un dirigente del Partido le salió de sus hormonas masculinas ponerlo en ese puesto.
A usted esto le puede parecer una perreta, pero a estos comunistas hay que pagarle con la misma moneda. A Hernández Rivero nunca le tembló la mano para hacerle la vida un yogourt a quien no pensara como él. Ahora, que aguante como un Macho.
Siempre se dio la buena vida como todo Jefe defensor del régimen. El guajiro de San Nicolás fue escalando y escalando y terminó con un apartamento en La Habana, muy cerca de la casa de Felipe Pérez Roque. También le dieron un Moskvitch que le daba poco uso porque siempre tuvo un auto asignado por el Estado.
En encuentros con cercanos, se jactaba de haberse acostado con la mujer de Juan Miguel García, quien fuera su amigo y antiguo Primer Secretario del PCC en la provincia Mayabeque.
Si usted revisa el perfil en facebook de este señor, probablemente termine con asco. Lo único que postea es la propaganda partidista llena de mentiras y de falsos optimismos.
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Había que verlo cuando hablaba de Fidel Castro. Lloraba. Me imagino que cuando subió al avión ni de la barba de Fidel se acordaba. Lamentablemente la historia no puede retroceder, pero, Andrés, estás a tiempo de pedir perdón por doble cara y comunista. Sí, por comunista.
Te pregunto, Macho: ¿no tienes cargo de conciencia por estar en tierra de libertad? Ahora mismo hay personas viviendo cerca de ti que te conocen del pi al pa, pero tienen más dignidad que tú y no te denuncian.
¿Tú sabes por qué te fuiste de Cuba? Porque te cansaste de Cuba. Te viste sin destino. Solo. Tu hija, Yanela Hernández, la misma que fue Fiscal en Güines, se cansó primero que tú y te abrió los ojos. Si de verdad eres fidelista, no vienes a los Estados Unidos.
Ahora debes estar escondido en un departamento alquilado y con el refrigerador lleno de Coca Cola. Tómate la del olvido y no vires a la isla. A fin de cuentas, así actúan los hombres que no son machos.