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Yara colapsada: ocho muertes en un solo día, certificadas como ‘naturales’ para ocultar el virus

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(Tomado de La Tijera News)

La crisis sanitaria en Cuba continúa intensificándose, y esta vez el epicentro es Yara, Granma, donde ayer se registraron ocho fallecimientos asociados al virus que azota al país.

Sin embargo, en todos los certificados de defunción aparece la misma frase manipulada de siempre: “muerte natural”, una estrategia del régimen para ocultar la verdadera magnitud de la epidemia.

Mientras las muertes aumentan sin control, la población enfrenta condiciones indignas incluso en el último adiós.

No hay carros fúnebres disponibles, lo que obliga a que los entierros vuelvan a realizarse de noche, porque el día no alcanza entre la escasez de ataúdes y la falta de transporte para los cadáveres.

El Policlínico de Yara está colapsado: pacientes en los pasillos y médicos sin recursos.

Durante la noche, el Policlínico de Yara llegó a un nivel de saturación extremo: pacientes tirados en los pasillos, médicos desesperados sin herramientas ni insumos básicos para atenderlos, y familias buscando por su cuenta sueros, jeringuillas, trocars y cualquier recurso para intentar salvar a los suyos.

El sistema de salud local —como el nacional— no tiene nada. Ni para niños, ni para embarazadas, ni para personas con condiciones preexistentes.

El colapso es absoluto.

Autoridades ausentes y una población abandonada

Mientras el municipio se hunde en la peor crisis sanitaria de los últimos años, las autoridades del Gobierno y del PCC brillan por su ausencia.

No hay ambulancias, no hay medicamentos, no hay carros fúnebres, y tampoco hay responsables dando la cara.

Niurka Alarcón Gómez, secretaria del PCC; Yosvanis González, Presidente del Gobierno local; y Lázaro Gómez, Intendente, no aparecen por ninguna parte.

Ninguno de ellos atiende la situación, ni ofrece información, ni busca soluciones.

Al contrario: obligan a los médicos a mentir y a poner en los certificados de defunción cualquier causa —infarto, paro cardiorrespiratorio, muerte natural— menos la realidad: muertes por el virus.

Todo esto siguiendo orientaciones del Consejo de Defensa Provincial, en un esfuerzo desesperado por ocultar el colapso sanitario que afecta no solo a Granma, sino a toda Cuba.

Lo que ocurre en Yara no es un hecho aislado, sino una muestra más del derrumbe total del sistema de salud cubano y del abandono en que el régimen ha dejado al pueblo.

Las familias están solas. Los médicos están solos. El país está sumido en una crisis que el gobierno pretende esconder a costa de la vida de sus ciudadanos.

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