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Por Inés Casal ()
La Habana.- Primero, cuando tenían a la mayoría del pueblo a su lado, arrasaron con todo lo que oliera a posibles opositores, encarcelando, desapareciendo y asesinando, incluso, a quienes lucharon junto a ellos para derrocar la tiranía batistiana, pero que comprendieron muy pronto lo que se avecinaba.
Luego, lenta e inexorablemente, le fueron arriba a religiosos, homosexuales, «burgueses», jóvenes con «actitudes elvispreslianas», anticomunistas, tímidos disidentes…
Más tarde, cuando el pueblo fue despertando, encarcelaron, asesinaron o desaparecieron a periodistas, intelectuales, artistas, obreros, estudiantes, que se atrevieron, simplemente, a denunciar sus desmanes y canalladas.
Ahora, vienen a desaparecer a los mendigos que ellos mismos han creado, llamándoles «vulnerables» (ellos son especialistas en los eufemismos) porque «afean la ciudad».
No sé, si eso no es nazismo (o estalinismo, que es lo mismo con otro nombre) entonces que alguien me explique mejor la Historia.
¿Hasta cuándo seguirán callados los intelectuales, los artistas, los científicos, los miembros de la Asamblea Nacional del Poder Popular? ¿Hasta cuándo seguirán hundiéndose en la peor de las ignominias?
NOTA ÚNICA: Me importa muy poco aquellos que, tal vez, vengan a mi post a culpar al pueblo humilde y víctima. En realidad, me gusta conocer en las aguas que me toca bregar. PERO, mi sentir y mi asco infinito es hacia los que se mantienen callados, no por miedo, no por convicción, sino por puro y asqueroso oportunismo.