«We love you, Trump»: El terremoto geopolítico que nadie esperaba

Basem Naim, un ministro de Hamas en Gaza, agradece efusivamente a Trump por el alto al fuego. En las calles destrozadas de Gaza City, los jóvenes bailan y corean en inglés chapurreado: «We love you, Trump!» ¿Qué ha pasado? Estamos ante la más escandalosa victoria de la realidad contra la falsa narrativa de la izquierda desde la caída del Muro de Berlín.

De nada sirvió el circo de las barquitas vacías de Pedro Sánchez. De nada sirve que varios líderes europeos se adjudiquen el triunfo, y de nada la pantomima del reconocimiento de un supuesto Estado palestino que no existe.

Fueron todos irrelevantes. De nada sirvió el ataque a los eventos deportivos contra inocentes atletas o cantantes israelíes, de nada el supuesto embargo a unas armas que nunca se vendieron a Israel, ni falta que les hace. El momento actual ha venido a demostrar quién “corta el bacalao” en el mundo, y ciertamente, no es ninguno de los mamarrachos europeos inoperantes, ni el eje Jorobado: Petro-Maduro-Canel.

Han ganado Donald Trump y Benjamin Netanyahu, aunque les arda. Para rematar, le dan el Nobel de la Paz a María Corina, lo cual desarma a Maduro, lo expone, lo sala y lo deja “visto para sentencia”. A Trump le envía un mensaje que me recuerda el título de una de aquellas novelitas cutres del realismo cubano de los 70: “La Última Mujer y el Próximo Combate”. Cuando lo resuelva, pasará a la Historia como Donald el Victorioso, y los zurdos… se van a tener que joder.