Enter your email address below and subscribe to our newsletter

Comparte esta noticia

Por Sayli Alba Álvarez ()

Sancti Spíritus.- He visto ahora el vídeo del niño que agrede a su mofador en una Secundaria Básica en Las Tunas y he llorado sin poder evitarlo. Eso me ha llegado al alma. Hay tantas aristas que abordar.

¿Dónde estaban los docentes de esa aula? ¿Quién les dijo a los profesores que pueden dejar a los alumnos solos en ningún nivel de enseñanza? Hasta en la Universidad hay que respetar los horarios docentes y estar frente a los alumnos y para los alumnos.

En el vídeo un adolescente llora porque otro se está burlando de él. No le importa que el otro lloré, no le importa nada y sigue burlándose. A ese niño que se burla no le enseñaron que debe respetar a los demás.

Sus compañeros de aula se ríen y graban la vergüenza con un celular.

El niño que llora no aguanta más y le va arriba a su agresor con un lápiz incansablemente.

¡Que pena me ha dado eso! Pena con los dos porque la violencia me espanta. ¿Qué estamos haciendo los padres? Ese niño que llora puede ser el tuyo. Ese niño que se burla y humilla a su compañero puede ser tu hijo. La niña que escribe tranquilamente mientras su compañero llora, pudiera ser tu hija.

Enseñémosle a nuestros hijos el respeto, las diferencias, la inclusión, los derechos. Exijan en las escuelas la presencia de profesores en el aula, denuncien, no se queden callados.

Los niños de Secundaria Básica necesitan supervisión y tener el tiempo ocupado y al profesor que no le sirva así tiene que irse.

El bullimg es malo, es nocivo. Sus efectos son para toda la vida. Es terrible no sentirse parte del grupo, que te separen, que te burlen.

Ese niño no pudo más. Espero que la justicia cubana valore todo esto a la hora de juzgarlo. A mí no se me pasa el efecto de ese vídeo. Se me ha apretado el pecho.

Los padres tenemos que estar al tanto de todo lo que pasa a nuestros hijos. Yo sé que soy una madre insistente y sé que mi insistencia es tanta que caigo mal, pero yo no dejó a mi hijo sólo. Yo estoy para él siempre y es el consejo que dejo a los padres.

Deja un comentario