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Por René Fidel González García

Santiago de Cuba.- El presidente cubano ha afirmado en el pasado reciente que los cubanos cuando fracasan en el «sueño americano», cuando no encuentran allí la acogida y las condiciones que esperaban, entonces odian. Es falso.

¿Pero por qué un presidente cubano es capaz de hablar de un «sueño americano» y no nos habla del sueño cubano?

Los cubanos lo que quieren es ser acogidos y encontrar las condiciones de vida, de dignidad y felicidad que se merecen dentro de un sueño cubano.

Que los dejen tener el sueño cubano, su sueño, sin ser odiados por eso.

Que no los persigan y castiguen por tener un sueño en Cuba, para ella, para sus hijos y sus padres.

Que no los excluyan y discriminen por soñar en Cuba y decir derechos, libertades, democracia, igualdad, justicia, sin que por soñar eso lo traten como un enemigo: nosotros no somos – ni podemos ser – el enemigo de nosotros mismos.

Los cubanos quieren que no sea un sueño ser sincero en Cuba, ni un crimen decir, pensar o intentar hacer un sueño, proponer un sueño en Cuba. El sueño cubano existe.

Nosotros, los soñadores, sabemos que lo que fracasan no son los sueños de los cubanos en suelos extranjeros, sino los sueños de los cubanos en su propia tierra.

Yo tengo un sueño.

Nosotros tenemos un sueño.

Ese sueño no es lo imposible.

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