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SE DICE RÁPIDO: 203

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Por Jorge Menéndez
Cabrils.- Sí, 203. Se dice rápido, pero ese es el número de dirigentes de gastronomía implicados en el robo de 125 toneladas de pollo y condenados a penas de entre dos y 22 años de prisión.
Llama la atención no solamente el robo, sino que se falsificaron documentos oficiales, se utilizaron almacenes estatales y transportes del Estado. Cuba es ya un barril de corrupción donde impera la ley de la supervivencia y el sálvese quien pueda.
El gobierno apela al control interno, pero no se da cuenta que de ese control también saldrán pollos por «la puerta de atrás», pues la gente necesita comer.
La miseria se apodera cada vez más de nuestro país, dirigido por una pandilla de mafiosos con caretas proletarias.
Hace unas horas apareció Esteban Lazo diciendo que hay que producir más. Y solo basta mirarlo para intuir el hambre que pasa.
A propósito, este señor salió a Kenia, como parte de un viaje por África, entre otros motivos para indagar sobre los médicos cubanos secuestrados. ¿Han dicho algo?
Por otra parte, no podemos olvidar que Media Luna, la empresa investigada y que Alejandro Gil apadrinaba, resulta que comenzó como una cooperativa y se convirtió en tremenda empresa exportadora, ¡con núcleo del partido y todo!
De la noche a la mañana se convirtió en una empresa privada. ¿De dónde salieron los millones para hacer esta empresa, desde la nave hasta su maquinaria y su materia prima? ¿A cuánta gente «huntaron» para convertirla en privada? ¿Dónde estaba el núcleo del partido?
Cuba está podrida hasta la médula, desde el comité central hasta Juanito el barrendero.
La señora que cogieron en Tampa con 100 mil dólares llevados de Cuba, declaró que trabajaba para Gil.
Lo sensacional es que había ido a Cuba ¡45 veces!, se imaginan cuánto dinero el Gil ya había sacado.
Al final, puede que los 203 implicados en el robo de las 125 toneladas de pollo sean una bicoca, lo mismo que el dinero que le sacaron, comparados con la plata que se embolsó Gil, y hasta el que no es Gil.

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