SANTA CLARA PROTESTA POR AGUA… SOLO POR AGUA

Por Patxi Morales ()

Santa Clara.- Los vecinos de Santa Clara que viven en la carretera que va a Camajuaní, cerraron este martes la vía en reclamo por agua. Hace muchos meses que no hay servicio del referido líquido en aquella parte de la ciudad, y tampoco en otras. No llega el agua, dicen algunos, como si fuera un tema divino que las llaves se abrieran y de pronto comenzara a correr.

No hay agua en Santa Clara porque los sucesivos gobiernos no se han encargado de que haya. No ha habido proyecto, no se ha trabajado en la infraestructura desde hace más de medio siglo, por eso cuando arrecia la sequía, falta uno de los elementos más importantes para la vida.

Mi pregunta es: ¿Cómo puede ser posible que falte agua en la ciudad de Santa Clara, con la cercanía de la ciudad con el Escambray, de donde corren varios ríos en diferentes direcciones? ¿Es tan costoso hacer un acueducto de verdad, que garantice a los santaclareños agua?

Y si es costoso o no, no es problema mío, sino del gobierno, que acaparó desde hace 65 años todos los servicios y eso provocó que hubiera escasez de todo. No hay azúcar porque los centrales azucareros pasaron a manos del gobierno. No hay sal porque las salinas son estatales. No hay carne de cerdo, porque las granjas porcinas son de los que dirigen. Y no hay agua, porque a nadie le importa que no tengamos agua.

Los que dirigen en esta ciudad, y en esta provincia (porque el mal es provincial) la tienen garantizada, como mismo tienen asegurada la alimentación, la buena diversión, su transporte. Y los demás… que se los coma el león, por no decir otra cosa.

Lo del agua de Santa Clara es un problema eterno. No hay peor agua en el país que la de la Ciudad de Marta (Abreu). Hace unos años, cuando aún se vendía granizado, las planchas de hielo para hacerlos venían llenas de tierras y sedimentos dentro. Y eso era lo que llegaba a las casas.

En Santa Clara no hay agua por lo mismo que no hay corriente, que no hay comida, que los hospitales se caen a pedazos, que las escuelas dan lástima, que no hay vergüenza entre la cúpula dirigente: porque todo lo hemos dejado en manos del sistema. Y el sistema, probado está, es ineficiente, y solo persigue el bien y la tranquilidad de la familia que controla el poder y de algunos de los militarotes y chicharrones más cercanos.

Al final, el corte de la vía, y el pedido de agua es una tontería, que los encargados resuelven al momento: mandan tres pipas, la gente llena dos tanques y todos tan tranquilos. Pasa como en Santiago de Cuba, cuando se lanzaron a pedir comida y les dieron dos libras de arroz y una lata de atún. No es eso lo que necesitamos.

Santa Clara, y Cuba necesitan libertad, un nuevo gobierno, un sistema diferente, que dé opciones a inversiones, gestión privada, para que no falte el agua, la comida, los medicamentos, para que el país funcione con normalidad.

Mientras sigamos pidiendo migajas, migajas nos darán, y como estaremos contentos, se estirará la presencia de los Castro y los Díaz-Canel en el gobierno, y la vida se nos hará cada vez más difícil.

Es hora de despertar, santaclareños, santiagueros, cubanos… es la hora de la libertad.