Enter your email address below and subscribe to our newsletter

Robert Redfort y la carta de Paul Newman

Comparte esta noticia

«El Sr. Robert Redford me debe 120 dólares desde hace más de tres años. No cumplirá con su obligación, incluso si eso implica perder mi amistad, su honor o su lealtad. No puedo, en conciencia, recomendarlo para absolutamente nada.”

-Paul Newman.

Cuando Robert Redford intentaba conseguir un apartamento en Nueva York, sabía que debía impresionar a una junta muy estricta. Como parte del proceso, pidió cartas de recomendación a algunos amigos. Uno de ellos fue Paul Newman.

Lo que recibió fue esta carta. Irónica, demoledora… y profundamente entrañable.

Redford no se ofendió. Se rió. Porque entendía que detrás de cada palabra sarcástica había un gesto de cariño. Esa carta no era una burla: era una declaración de amistad. Una forma muy “Paul Newman” de decir: *estoy contigo, incluso cuando me burlo de ti*.

Años después, Redford recordaría ese momento con una sonrisa:

> “Así era Paul. Un amigo que no necesitaba decirte que te quería… porque lo demostraba hasta en la manera de burlarse de ti.”

Y es que los verdaderos amigos no siempre te aplauden. A veces te empujan, te retan, te hacen reír cuando más lo necesitas. Y en medio de sus bromas más absurdas, te hacen sentir profundamente querido.

Una carta como esa dice más que mil elogios. Porque el afecto auténtico no necesita adornos. Solo una mirada, una risa… o una deuda de 120 dólares que nunca se cobrará.

Deja un comentario