
RECORTES DEL PRESUPUESTO DONDE NO HAY QUE HACERLOS
Por El Estado como tal
La Habana.- No se puede ir por ahí proclamando que “la reducción del déficit fiscal en Cuba es un tema de vital importancia” cuando el déficit para 2024 ha aumentado hasta 18,5 por ciento del PIB. Es importante reducirlo, pero se “planifica” exactamente lo contrario.
Los aumentos proyectados de ingresos presupuestarios en 2024 que se detallan en el artículo no son para reducir el déficit, sino que funcionan como un supuesto para estimar un déficit en 2024 que es mucho mayor que el del año anterior. Nada que ver con «reducir el déficit».
El componente de ingresos es el más complicado para proyectar un déficit presupuestario porque depende principalmente de factores relacionados con el crecimiento económico. Si falla el estimado del PIB en décimas porcentuales afectaría los ingresos.
Obviamente, una inflación alta pudiera aumentar los ingresos presupuestarios incluso si decrece el PIB, como también aumentarían los gastos y entonces habría que ver las interrelaciones entre ambos, pero pudieran ser aumentos “reales” bajos, cuando se descuenta la inflación.
Es interesante que el artículo no mencione el tema de la reducción de gastos (que en realidad aumentan 37 por ciento). Se supone que esos cálculos ya incluyen el “ahorro” derivado del aumento del precio de combustibles que se ha suspendido, al menos por ahora. ()
La última información detallada de la estructura del presupuesto (datos de 2022) indicaba que el tercer gasto mayor era “administración pública y defensa” (16,3 por ciento del gasto total), y los subsidios y transferencias a empresas también eran grandes.
La “administración pública y defensa” es el área “no social” del presupuesto donde potencialmente pudieran hacerse mayores recortes, pero eso ni se menciona oficialmente. Lo había comentado anteriormente.