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Por Yan Tor
Montreal.- La ventaja estratégica ahora mismo la tiene Israel. Es posible que recurran a la bomba atómica mientras Irán no tenga el arma nuclear. Por muy difícil y duro que sea, al igual que con Japón, no veo otra manera de que Israel pueda disuadir a un régimen que enarbola la destrucción del estado de Israel.
Mientras ese régimen gobierne Irán, Israel corre peligro todos los días. Es un tema de supervivencia. Irán promueve y financia a cuanto grupo terrorista chiita hay en la región para atacar a Israel. Si Israel ataca a Irán con armas nucleares no creo que nadie vaya a responder ni meterse. Ni Rusia ni China intervendrían. No son aliados formalmente y no tiene acuerdos con Irán.
Lo único que los une es la enemistad con USA y eso no es suficiente. La mayor parte del mundo islámico es sunita y liderado por Arabia Saudita, un aliado de USA. Si bien apoyan la causa palestina, no levantarán un dedo con respecto a Irán.
Dicho esto, estoy en contra del empleo de la bomba atómica y cualquier guerra regional puede, en efecto, escalar a un conflicto global. Por lo que debería evitarse. Pero después de los ataques del 7 de octubre, la doctrina de defensa de Israel ha cambiado completamente. Si bien puede ser condenable por algunos, también es entendible. Son tiempos muy convulsos.