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QUISIERA SER FANTASMA…

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Por Esteban Fernández Roig
Miami.- Quisiera ser invisible y recorrer tus calles, ser fantasma barriendo tus escombros, quisiera ser José Martí y con mi prosa llenarte de halagos, quisiera ser Antonio Maceo y con el filo del machete liberarte.
Sí. Quisiera ser pintura que embellezca tus fachadas, ser aire puro a través de la isla, lluvia que limpie toda la sangre vertida, olas que se estrellen contra tus arrecifes. Quisiera ser un bohío rodeado por cien palmas reales…
Quisiera volver a ser aquel niño que su bicicleta nueva montaba, quisiera ser la Ruta 33 bajando la loma rumbo al Valle.
Quisiera ser tierra colorada en el medio de un monte oriental, escuchar a un campesino gritando “coge el trillo vena´o”, quisiera ser la cigüeña que en el mismo lugar me vuelva a depositar, deseo ser mar y cielo cubano.
Quisiera ser palo de escoba convertido en quimbumbia y escuchar de nuevo a los niños gritar: “¡Doy, dale!” Quisiera ser nubes bajas que presagian tempestad inminente y un amanecer con un glorioso arcoíris…
Quisiera ser aquel antiguo televisor que por primera vez puso en su pantalla el “Show del Mediodía”. Quisiera ser el Padre de la Patria, ser Carlos Manuel de Céspedes, diciendo que “¡Todos los cubanos son mis hijos!”
Quisiera ser un machete cubano esgrimido por un Mambí, quisiera ser una mezcla de Guillermón Moncada y Calixto García.
Quisiera cerrar cuarteles y abrir cientos de escuelas e Iglesias… Quisiera ser Cuba 24/7, 365 días del año…
Quisiera volver a nacer siendo cubano, en una Patria sin terror y sin tiranía. Quisiera ser rayos y el fuego que queme a los malvados, bálsamo que cure a los heridos y manantial inagotable que limpie la sangre en los paredones.
Quisiera ser capaz de resucitar sanos y salvos a los mártires, quisiera ser un viento huracanado que sople de San Antonio a Maisí. Ser Tarzán nadando en tus ríos y mares, y Superman volando sobre tú territorio nacional…
Quisiera ser la cegadora que elimine toda la yerba mala, el amuleto que proteja a todos los buenos nacidos en la Tierra mas hermosa que ojos humanos han visto.
Quisiera volver sin ser visto, limpiar con mis manos el Cristo de La Habana, echar unas monedas en la Virgen del Camino. Quisiera ser cocodrilo en la ciénaga y gaviota en la playa. Y ser repartidor de libros de Moral y Cívica.
Quisiera liberar al país y salir ileso para ayudar a la reconstrucción. Quisiera ser pitirre y tomeguín revoloteando en las alturas, ser un arado abandonado, un gallo despertando a los cubanos, un valiente gritando “¡A degüello!”
Y si no pudiera lograr ni ser todo eso entonces me conformo con ser cada día más cubano en tierra ajena…

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