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¿QUÉ SE PUEDE HACER?

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Por Joel Fonte (Especial para El Vigía de Cuba)

La Habana.- En principio, recordemos aquella máxima de «no intentar convencer, a quien no se quiere dejar convencer». Luego, ratifico mi posición de defender en política la tolerancia como esencia de la democracia.

No tenemos derecho a imponerles ni decirles siquiera a los demás lo que deben hacer con sus vidas. Esa irrupción violenta en los derechos individuales es una de las razones por las que hemos colapsado como nación: la dictadura castrista nos impuso una visión personal a millones de seres humanos como a un rebaño se le encierra en un establo y se le obliga a comer el mismo pasto.

Entonces, sintiéndome obligado a exponer lo que pienso, sostengo que la solución a la tragedia que vive el país hoy pasa por la actitud frontal contra el régimen cubano. Quienes apelen a la violencia tendrán sus razones.

Principios del derecho internacional justifican la violencia como último recurso como medio contra la tiranía que conculca los derechos de los ciudadanos a quienes debe gobernar con justicia. Quienes recurrimos a lo que defino como Lucha Pacífica Activa, debemos saber que es lícita no solo a la luz de ese mismo derecho internacional, sino en virtud de las propias leyes dictadas por el régimen castrista.

Nadie puede ser reprimido, procesado, encarcelado, por decir lo que piensa sobre el Poder y todos tenemos derecho a la protesta como vía para exigir y garantizar nuestros derechos humanos.

¿Qué podemos hacer?:

Protestar, no permanecer inmóviles por más tiempo, recordarles a los que tienen el Poder que somos una sociedad, un conjunto de seres humanos con derechos, con dignidad, y que contamos porque sin una nación no hay Estado, ni Gobierno, ni País.

Cada hombre o mujer debe decidir si es ese el camino que considera correcto, por sus hijos, por sus nietos, por sus padres y abuelos, por su Patria. Una nación cambia por cada uno de nosotros.

Basta de tolerar injusticias. No más temor. No más dictadura en Cuba.

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