POLICÍA CON RETRASO MENTAL BALEA “ACCIDENTALMENTE” A UN AMIGO

Por Oscar Durán

La Habana.- Fíjense ustedes hasta dónde ha llegado el régimen cubano en su intento descabellado de incorporar agentes del orden en sus filas, que ahora mismo en Bayamo hay un joven con un impacto de bala por culpa de su amigo policía, quien estaba, “supuestamente”, limpiando el arma de servicio. 

Si se mira la historia desde este punto de vista, me podrán decir amarillista; a cualquiera le puede pasar, pero lo más sorprendente aquí es que el Oficial de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) posee retrasos mentales.

El joven accidentado se llama Ernesto Figueredo Alarcón y tiene un balazo en la cabeza. Según una publicación en Facebook del grupo Bayameses en en Mundo, Figueredo Alarcón se encuentra entre la vida y la muerte y los especialistas lo ven sin ninguna esperanza de sobrevivir.

“Solo un milagro de Dios puede obrar para que el joven salga de esta penosa situación perfectamente evitable”, dice el comunicado del grupo.

El perfil Buenas Vibras Positivas desmiente que el policía sea Jefe de Sector, sin embargo, alega que la familia de Bernardo -nombre real del Oficial- nunca quiso reconocer el retraso de su hijo, hasta se babeaba. “Más problema mental tiene el que lo puso como policía”, expresa.

“Ese hombre trabajaba en la campaña antivectorial y en las noches era custodio. Doy fe de que tiene serios problemas de retraso porque fue compañero mío de trabajo, aseguró la usuaria Yennys Valia Rojas Vargas.

En tanto, otra conocida del policía enfatizó que cuando estaban en primaria, las niñas le huían porque les caía atrás y se babeaba mucho. No estaba bien mentalmente.

Otras personas han defendido al agente del orden porque lo consideran buena persona, es familia cercana de la víctima y dan por sentado que el accidente no fue a propósito. Hasta manifiestan que los hechos no ocurrieron cómo los están contando.

En tal sentido, no hay justificación alguna para que una persona con retrasos mentales esté apto para pertenecer a la Policía Nacional. El principal culpable en todo esto es el régimen cubano, quien en su afán de reclutar a personas a sus filas represivas, escogen a cualquiera sin filtrar. Y lo que es peor: le dan un  arma.

Que a nadie le sorprendan estas cosas en la Cuba de hoy. Es cierto, en estos momentos lo más importante es salvar la vida del joven accidentado, ¿pero hasta dónde vamos a llegar como país con tantas barbaridades por parte de un desgobierno inoperante?