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PERSONAS DUERMEN EN EL PISO DE LA LISTA ESPERA DE LA HABANA
Por Anette Espinosa ()
La Habana.- Decenas de personas pasan la noche en el piso en la Lista de Espera de la Estación de Villanueva de La Habana en espera de un turno para poder viajar a Oriente, según una publicación en la página de Facebook del influencer santiaguero Yosmani Mayeta Labrada.
«Seguidores de La Habana me envían estas imágenes, donde se ve a personas de todas las edades, incluidas niños pequeños, durmiendo en el piso de la Terminal Villanueva de La Habana», dice la publicación.
El post, además de las fotos, recoge declaraciones de algunos de los que permanecen en el lugar: «llevamos cinco días aquí para poder ir a Oriente y nada, esto es para largo», dijo el denunciante que ya no quiso callar más».
«Es muy triste ver a las madres con sus niños pequeños durmiendo en el piso, cola para los baños, y las guaguas que entran solo llaman a uno o dos de la Lista de Espera», refiere.Las colas enormes, de días, en las llamadas listas de espera son comunes en Cuba desde hace muchos años, pero aumentan en verano, con el fin del curso escolar, el momento esperado por las familias para viajar a ver a sus familiares en el interior del país.
Según Mayeta Labrada, «estas lamentables escenas son cada día más cotidianas, en el caso de la Terminal de Santiago de Cuba, las personas duermen a la intemperie, porque no tienen donde resguardarse de la lluvia ni el sol».
También recuerda que «tristemente el Gobierno de las dos provincias de mayor importancia del país, hacen caso omiso sobre esta problemática».
«Las personas que están en la Lista de Espera -dice- permanecen allí porque necesitan viajar, muchos tienen turnos médicos y otros regresan a sus hogares después de citas médicas o de visitar a sus familiares. Es momento de actuar y trabajar para el pueblo, no de espaldas a ellos».
En Cuba no hay transporte. A lugares como Santiago de Cuba, esporádicamente sale un ómnibus, para el cual es imposible hacer una reservación, porque hay que registrarse con tanta antelación que uno, luego, no sabe si viajará o no.Si estás dentro de Cuba y dudas de esta afirmación, ve a la autopista y verás la frecuencia con la que pasan las guaguas por allí.
Para Santiago se hicieron comunes los camiones particulares, unos vehículos con 60 y más años de vida, que cobran casi una fortuna por el trayecto y que han sido causantes de muchos accidentes en los últimos años. Una parte de la población se aferra a ellos, porque no hay otra solución.
