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PERDIERON EL PSOE, SUMAR, PODEMOS, VOX Y LA BURBUJA MEDIÁTICA
Por Carlos Cabrera Pérez ()
Madrid.- El Partido Popular (PP) ganó por mayoría absoluta las autonómicas gallegas, con una alta participación, dejando a los zurdos sectarios sin argumentos y noqueada a la burbuja mediática servil, que fracasó en su intento de convertir al BNG en lo que nunca ha sido ni será.
Los perdedores son el PSOE, que se quedó por debajo del 15 por ciento de los votos, SUMAR que restó, Vox que sigue sin encontrar una estrategia política diferenciada para cada territorio y Podemos, que es una goleta al pairo con el gran timonel aferrado a los mandos, frente a la galerna que él mismo provocó.
El PP aún tiene techo electoral, Democracia Orensana es una incógnita, el resto -excepto Vox- están obligados a repartirse lo que queda del pastel. Me reí mucho con la aritmética de La Sexta, que igualaba ambas opciones, sumando como de izquierda los votos al BNG, que -como todo nacionalista- es fascista, pero la decadencia es tal, que ya no importa la barbaridad que se diga, sino el índice de audiencia.
Faltan las europeas y las vascas, que probablemente coincidan, y donde PP y Vox pueden obtener resultados notables, mientras Bildu devora al PNV, que sigue en la esquizofrenia política y amenazando a la derecha, es decir, a sí mismos, porque el trajecito de progres que se han comprado tiene más embustes que lustre.
El PP necesita perfilar aún más su estrategia y evitar errores como la pifia de Feijóo comiendo of the record con lacayos de Moncloa, que tergiversaron todo, obligándolo a dar explicaciones. Malo.
El otro error fue caer en la trampa de la burbuja mediática servil y convertir las autonómicas en un examen de Feijóo, que no se presentaba a nada.
Los gallegos demostraron que confían en el PP como la mejor opción democrática para liderar su tierra, desdeñaron los extremos y que confían en Rueda tanto como en Feijóo. La presencia regular de Feijóo y la visita de Isabel Díaz Ayuso, solo alimentó el mito de la izquierda y sus voceros sobre supuestas debilidades del nuevo líder gallego.
Como mismo los ciudadanos votan una cosa diferente en cada cita electoral, el Partido Popular debería asumir una estrategia diferenciada en cada contienda y no caer en las trampas del sanchismo-leninismo, lo del PSOE es cuestion de tiempo, que pone a cada uno en su lugar; aunque sus gestos bolivarianos como la intervención de la economía y financiar al grupo de Puebla, hagan pensar que -una vez pierda el BOE- va a seguir campando a sus anchas.
