Enter your email address below and subscribe to our newsletter

Comparte esta noticia
Por Irán Capote
Pinar del Río.- Imagina que tú: obrero, gente simple, no cuadro, no pincho, no High life, mañana tienes la oportunidad de comprar uno de los robots Optimus, creados por Tesla.
Imagina que en medio de la cosa esta que estamos viviendo, te dicen que sí, que puedes comprarte uno aunque sea de uso porque para importarlo no hay bloqueo. Y de pronto llenas unas planillas y vas a recogerlo al Mariel.
Imagina que este bicho sea de carga solar y te coja de nuevo un apagón general de esos ricos.
Imagina que son las ocho de la noche, no tienes gas ni corriente y tienes que decirle a Optimus que empiece a atizar el carbón en el balcón de tu apartamento.
Imagina que Optimus te dice que no está diseñado para ese tipo de trabajos domésticos tercermundistas y tú, haciendo un “tttchú” con tu boquita le das una tapa de caldero y le dices: “Ponte a soplar ahí, anda. Y trata que el humo se eche pa’ allá, que ya tengo los ojos ardiendo.»

Deja un comentario