Enter your email address below and subscribe to our newsletter

Ofender es fácil para quien no tiene argumentos

Comparte esta noticia

Por Laritza Camacho

La Habana.- Inventar historias y desacreditar, ya no es tan fácil. Para inventar historias hay que tener imaginación y para hacerlas pasar por ciertas, hay que manipular datos. Por otro lado, para desacreditar a alguien, es imprescindible al menos, conocerlo.

No es posible que alguien pregunte «¿Quién es ella?» y esa misma persona especule «No está en Cuba» y luego ofenda «Es una traidora, una vive bien. Claro, de lejos cualquiera habla»

¡Uy, primera traición en su discurso!

¿Los que viven bien son los que se fueron de Cuba? ¿En Cuba no se puede hablar? …ten cuidado con eso. Lo que acabas de decir es subversivo, aberrante y niega totalmente lo que dices defender.

De todas formas, aunque esto no se trate de mí -lo que más importa no soy yo sino Cuba y la unión de los cubanos- puedo contestar ciertas preguntas y sacar de dudas a algunos de los que nunca sabré quienes son, porque se esconden detrás de nombres o perfiles falsos.

¿Quién soy?

Puedo darte varias respuestas. La humana y educada la obtienes de inmediato si revisas mi perfil que es auténtico, público y respetuoso.

También puedo darte una respuesta, digamos más romántica y hablarte de mis sueños y mi amor por mi país y por la humanidad toda.

Pero, en este minuto, me voy a igualar a aquellos que preguntaron con petulancia y desprecio, porque, tal vez, no entienden otros códigos de la comunicación entre los humanos -que incluye el pensamiento.

Te cuento sr/sra enmascarado/a que soy locutora y comunicadora ( igual a ) pero ( a diferencia de) yo sí soy economista.

Espero quedes complacido/a.

Deja un comentario