Por Manuel Viera

La Habana.- Estaba conversando con el barbero del barrio y llegaron tres compañeras de la empresa eléctrica.

– Buenos día, compañero. Estamos aquí porque usted aún no paga su cuenta, debe 41 pesos y la empresa está próxima a emitir la orden para retirarle el servicio.

El hombre que renta el espacio en una casa particular, preocupado y ansioso por resolver aquello se metió la mano al bolsillo y sacó un billete de 100 pesos.

-Mire, con esto dejo saldada la deuda ahora mismo.

Pero al instante las compañeras le devolvieron el dinero y lo sorprendieron con un…

-Imposible, el pago solo es por transfermovil.

El hombre asombrado intentó hacerlas entender.

-Mire, el dueño de la casa es una persona muy mayor, y yo no tengo celular, ni transfermovil.

La respuesta de las trabajadoras de la empresa eléctrica fue simple y tajante:

-¡Busque a alguien que tenga celular y que les ayude a pagar! Nosotras no podemos hacer nada.

O sea cualquiera queda en shock al ver como un asunto que tenia una solución inmediata no pudo ser solucionado porque vivimos en un país altamente desarrollado que avanza… ¡avanza a la velocidad de la luz!