Por Edmundo Dantés Junior
La Habana.- Qué hacen ustedes ese día que parece eterno resistir el apagón, el tiempo, el silencio de la noche en la oscuridad, la resignación que se siente en el ambiente, la poca perspectiva futura. Ese día que no hay agua, ni gas, ni has podido hacer nada en el día. Ese día en que tu mamá -o tú mismo que lleva años en lo mismo- salió a buscar arroz o azúcar bajo el sol y no había.
Ese día dentro de todos los demás días iguales e inamovibles dentro de un país con un sistema que no avanza ni deja avanzar, enraizado, podrido.
Ese día que te bañas oscuro, comes oscuro y te acuestas oscuro. Que no hay conexión y sabes que al otro día será igual. A veces la música salva, esa que es tuya para esos momentos de oscuridad por dentro y por fuera; esa que sientes, y sabes servirá.
A veces, solo basta conversar con la persona que te entiende. A veces, solo salva el silencio. Y la esperanza mínima, pero real, de que todo mejorará.
Sin embargo, hoy hay demasiado silencio. Parece como si no quedara nadie o todos estuvieran muertos ya.
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