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Por Manuel Viera ()
La Habana.- Mientras avanza el último día del año no puedo dejar de cuestionarme. ¿Serán felices estos amigos? ¿Tendrán algo que comer esta noche? ¿Sentirán realmente satisfacción de hacer lo que hacen?
¿Se sentirán realmente realizados luego de justificarlo todo, luego de negar la miseria, luego de contrariar a su pueblo? Infelices son los enfermos, los fanáticos, los idiotas que besan la mano que no les da de comer.
Reciban ustedes, sus seudónimos , sus apodos, sus nombretes, sus nombres falsos, sus muñequitos de terror…
Los mejores deseos de un adversario que no les dejará de adversar. Los mejores deseos de un caballero del ring que respeta al contrario.
De alguien que jamás les ha irrespetado más allá de derrumbar sus absurdos y de no pensar como ustedes. Un adversario satisfecho, feliz y orgulloso de lo logrado hasta hoy.
¡Cuba cambia, cambia cada día y ya nada podrán hacer para impedirlo!