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Por José Luis Nápoles ()
Miami.- No me gusta ser aguafiestas, pero este en su “exitoso concierto” no tuvo los timbales para enviar un mensaje a su sufrido pueblo, ni aprovechó el momento para condenar a esa dictadura que nos convirtió en emigrantes.
¿Quién sabe si dejó escapar su única oportunidad?
çNi una frasecita! No tenía que gritar mucho siquiera… y luego los elogios en el Menticiero de la TV oficialista.
Poco respeto o poder de convocatoria merecen aquellos que no usan su momentico de gloria para dejar huellas.
Cantar, canta cualquiera y como lo hace él mucho más.
El cuento de “no me meto en politica” es oportunista e hipócrita, pues gracias a esa “politica” es que los cubanos estamos aquí y gozamos de privilegios únicos como comunidad. Los demás no lo dicen, pero lo ven.
Lamentable, pero cada vez nos alejamos más de nuestros derechos como pueblo, un pueblo que, para que lo respeten, debía primero convencer al mundo acerca de su causa…Sin embargo (o con embargo) sigue muy dividido, sin brújula, sin timón, sin timonel.
Difícil entender a los cubanos, dicen algunos.