Maduro, Maduro frito… y lo dijo Sandro

Por Javier Bobadilla ()

La Habana.- Me escribe una señora para proponerme un gato. La propuesta me agarra con la guardia baja. A mí me gustan los gatos, y los animales en general, pero no quiero tener ninguno. En mi casa teníamos dos perros. Éramos muchos, la mayoría jóvenes, y los viejos eran saludables. Ahora somos pocos, ya no hay jóvenes, y los viejos dejamos mucho que desear. Le explico, me insiste. Me bato en retirada. A modo de golpe bajo, me manda la foto del gato.

Es un gato blanco y negro, con ojos verdes como galaxias. Te pueden hipnotizar con esos ojos.

Cierro la foto. Si unos ojos verdes pudieran convencerme así de fácil, mi vida fuera muy diferente.

La conversación se desvía del gato. Amaga, para desviar la atención. Me pregunta por las insignias. Le respondo. No pasa mucho antes de que la cosa vuelva al gato. Prometo hacer todo lo posible por ayudar a conseguirle casa. Se rinde en plan «se hizo lo que se pudo».

Y entonces me dice: «Yo pensé que tú ibas a hacer un partido.»

El tono aquí era de decepción. Esto no me coge por sorpresa. Yo también lo pensé, y no he dejado de pensarlo. Entiendo también la decepción. Llevo demasiado tiempo pensando. En estos días vamos a volver a reflexionar sobre ese asunto.

Ahora mismo, la única noticia es Maduro. Cualquier otra cosa es de segundo nivel. Pero a la vez, todavía no es noticia. La tensión ocupa todo el espacio.

Para los narcos no hace falta tanto barco

A Maduro le estacionan una flota de destructores, buques de desembarco y portahelicópteros, aviones de reconocimiento y un submarino, en la costa de Venezuela. Dicen que para combatir el narcotráfico.

Sabemos que eso es muela. Para combatir el narcotráfico no hay que mover 6000 soldados y mandarlos de crucero al Caribe. Del narcotráfico se pueden encargar el guardacosta y un avión de reconocimiento. No hace ninguna falta un destructor con misiles Tomahawk. Esto es cosa gorda.

A la vez tampoco es cosa gorda nivel invasión. Con esa fuerza no se puede ocupar Venezuela, que es grande y boscosa.

Puede que tampoco sea necesario ocupar Venezuela. En definitiva, ya hicieron elecciones y ganó María Corina. Ganó Edmundo, pero eso también es muela. Se votó por María Corina. Lo lógico y lo esperado es que, de tomar Edmundo el poder, haga a María Corina vicepresidente, se retire, y esta suba a la presidencia. María Corina tiene el apoyo popular, el de su partido, y el de la gran mayoría de la oposición. Puede formar un gobierno, y eso los americanos lo valoran.

Por otra parte, Trump ha demostrado ser práctico. A Irán le desactivó el programa nuclear, y ahí lo dejó. Dentro de 20 años nos volvemos a ver. O no. Que te vea el que esté. ¿Los ayatollah, el fundamentalismo islámico, los feminicidios, etc.? Problema de los iraníes. El problema de Trump era que no sacaran la bomba.

Maduro está en su punto… debe ser ahora

Con esto del narcotráfico pudiera pasar algo similar. Encuentran la fuente del problema, le dan un golpe quirúrgico pero irreparable, y vuelve la flotilla a puerto. Maduro sigue ahí, pero sin narcotráfico. Claudia Sheinbaum en México se da cuenta que lo de los narcos de la frontera era en serio. Lula sigue cooperativo y con las barbas en remojo. Petro en Colombia sigue sin entender nada, pero igual, él no está ahí para entender.

Venezuela sin narcotráfico, sin economía y con la industria del petróleo dependiendo precisamente de los E.E.U.U., es prácticamente Cuba.

Maduro pasó de pintón a estar pa’ sinsonte. Trump no puede justificar los millones que cuesta el despliegue militar que está haciendo, si no obtiene resultados. Unos presos políticos con pase hasta que recojan los destructores no es un resultado.

Para mí, los venezolanos no deberían esperar a ver lo que quiere hacer Trump, o lo que va a responder Maduro. Venezuela entera está en el rango de los misiles Tomahawk. Una rebelión ahora tendría apoyo aéreo. De los millones de milicianos que habla Maduro, sabemos que eso también es muela. Todos hemos visto un miliciano. ¿Apoyo militar cubano? Si mandan a los pocos profesionales de aquí a morir por Maduro, ¿quién va a morir por el PCC y La Famiglia?

Maduro, maduro; frito, frito. Y no lo digo yo, lo dice Sandro.