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Por Anette Espinosa ()
La Habana.- Con el título «DENUNCIA: CUBA BAJO ATAQUE MEDIÁTICO DIGITAL», el aparato de (des)información del partido comunista de Cuba hace circular un mensaje entre todos sus militantes, con la intención de que la población solo lea lo que publican los medios oficiales, que, según ellos, son los que dicen la verdad.
El referido material, que empieza a correr como la pólvora por los grupos de Whatsapp de los defensores del castrismo, y en las redes sociales por las ciberclarias y los ciegos defensores de Díaz-Canel y compañía, advierte que los daños materiales que le achacan a los dos sismos ocurridos en el oriente el pasado domingo son falsos.
Las fotos, dicen, fueron tomadas de terremotos en otros lugares del mundo, en unos casos, y en otros, como el policlínico de Guisa, en Granma, ya estaban las paredes resquebrajadas, por lo cual, los dos movimientos de tierra no hicieron daño alguno, no tumbaron techos, no removieron paredes, y todo ese alboroto que armó la población no tuvo razón alguna. Vaya, como que fue una alarma creada por las redes sociales para meterle miedo a la población cubana, que vive un período de esplendor, y navega en un mar de abundancia, ajena a fenómenos naturales y corrupción, como si fuera Suecia o Noruega.
Dice el documento que «circulan imágenes que no corresponden al evento sísmico, con fotos de terremotos ocurridos en Puerto Rico. Además, una página mercenaria en X (Twitter), ha sido creada para publicar información falsa sobre la situación de la empresa eléctrica», pero resulta que muchas de esas fotos fueron publicadas en Granma, o por uno de los más vehemente voceros del castrismo, Lázaro Manuel Alonso.
Como no podía ser de otra forma, también habla del bloqueo: «en un momento en que Cuba enfrenta los impactos terribles del bloqueo genocida del gobierno de los Estados Unidos, con la falta de alimentos, medicinas y la crisis energética como sus más inmediatas consecuencias, en marcha la recuperación tras dos huracanes, ahora con un terremoto, cuando se saben ya las pérdidas de cosechas y viviendas, en condiciones climatológicas que el área continúan siendo adversas; la difusión de información intencionalmente falsa es un acto criminal que busca crear incertidumbres y miedos dentro de la población, y confundir y desorientar a nuestros amigos y a la ciudadanía mundial. Que intenta parar el turismo y destruir toda confianza en inversores y potenciales socios económicos».
Así lo dice: el bloqueo es el culpable de que no haya huevos, azúcar, arroz, carne, leche para niños (aunque solo sea para niños), y también de que los turistas no vengan a llenar los hoteles para los cuales destinaron miles de millones de dólares, en lugar de hacerlo en la agricultura o en la generación de energía eléctrica. O en hospitales y escuelas. Las causas siempre hay que buscarlas fuera, porque los dirigentes son unos ejemplos de bondad, hermandad, sacrificio y perfección, como no los hay en el mundo, justo hasta el momento en que caen en casos de corrupción y los esconden mucho tiempo, hasta que un día se olvidan de ellos o los condenan.
El mensaje es patético: «CIUDADANOS CUBANOS, PATRIOTAS DE DENTRO Y FUERA DE CUBA, AMIGOS Y CIUDADANOS DEL MUNDO: Mantengámonos informados a través de las fuentes oficiales del Gobierno Revolucionario, de las muy profesionales instituciones de Ciencia y Defensa Civil que tenemos al servicio de la verdad y la seguridad ciudadana».
Claro, hay que informarse por la Defensa Civil y los medios oficialistas, que son tan eficientes que no alertaron del huracán Oscar sobre Guantánamo, donde murieron ocho personas, y de no ser por la labor de los vecinos, la cifra hubiera sido mucho mayor.
Y como no podía ser de otra forma, insisten en mentir deliberadamente, como siempre: «LOS DAMNIFICADOS DE LOS CICLONES Y EL TERREMOTO RECIBIERON CON INMEDIATEZ LA SOLIDARIDAD DE SUS CONCIUDADANOS, Y TODA LA AYUDA GUBERNAMENTAL Y SOCIAL QUE EN LA ESCACES (así con falta de ortografía, en lugar de escasez) DE RECURSOS SABEMOS COMPARTIR. SE SIENTE Y SE SABE QUE NINGUNA FAMILIA, QUE NINGÚN CUBANO O CUBANA QUEDARÁ DESAMPARADO».
Me gustaría que ahora mismo nos contaran los de Imías, San Antonio del Sur, Baracoa, Candelaria o Consolación hasta dónde ha llegado la cacareada ayuda que ha llevado el gobierno revolucionario, cuando en Cuba hay damnificados de huracanes ocurridos 10 años antes que aún no tienen casas donde vivir, que no han recuperado nada de lo perdido, y a los que le dieron algo, fue solo vendido, en una de las posiciones más ladinas de gobierno alguno en el mundo.
El mensaje del castrismo es un ejemplo más de manipulación. Es el ejemplo típico del que se está ahogando e intenta aferrarse a cualquier cosa para intentar sobrevivir, solo que esta vez ni los más avezados agoreros del sistema creen en lo que ellos mismos dicen. El mensaje es hacia afuera, porque hacia adentro no se lo cree nadie.
La isla está al borde del colapso definitivo, pero aún así los que mandan seguirán pegados a la teta, exprimiendo hasta la última gota, porque ellos no sufren apagones, no tienen problemas con los alimentos ni cómo cocinarlos, no se enferman porque viven en casas totalmente climatizadas, que no corren riesgos de caerse con huracanes y sismos, no les faltan medicamentos y tienen en qué moverse y donde pasar paradisíacas vacaciones.
Allá los anormales que sigan creyéndole a los voceros del castrismo.