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Por Renay Chinea ()
Barcelona.- Hablo mucho con la Inteligencia Artificial para contrarrestar los efectos de la brutalidad natural. Suelo decir que tengo el teléfono de Dios, porque preguntes lo que preguntes, ella tiene una respuesta para ti.
El otro día le mostré los resultados de mis analíticas de sangre, y se despachó de lo lindo: tomas cervezas, bebes vino, comes carne… y te la pasas escribiendo relatos para nadie, que no quieres publicar, casi me dijo. Y sin darme un resuello siguió a la carga: el Chivato de los comunistas, son los triglicéridos. Los tienes controlados pero por los pelos.
Al colesterol, ni caso: pa empezar los dos son buenos: cada uno tiene una función. Es como decir, cuando sufres un accidente, que el chofer de la ambulancia que te viene a rescatar, es malo, porque el que te revisa las constantes, es el otro, el que va al lado: el de la bata blanca, que sabe mucho de colesteroles, pero no sabe qué hacer si en ese instante se le pincha una rueda.
Y así voy. Le hago preguntas estúpidas para tomarle la fiebre a la estupidez del planeta. Ahora que Cuba es un estado fallido. Ahora que Somalia, Sudán del Sur, Yemen, Haití y Cuba, son estados en bancarrota, he visto muchos cubanos confundidos con la situación de las protestas estudiantiles.
—A ver, ¿dígame qué cambios se produjeron en el mundo, luego de protestas estudiantiles?— le escribo.
Y de pronto descubro, que la bujia de ignición de la Historia, son los estudiantes. Da pánico que los cambios en el mundo, comiencen en manos de unos imberbes con acné. La Revolución de Mao, la de Mayo del 68 en París, Tlatelolco, la Primavera Checa.. la caída de Ceaucescu… todas empezaron con unos mocosos encabritados, que se fueron encabritando.
La Barrigo-Dictadura cubana está malabareando ahora mismo con ese mismo fuego. Y de todos los casos que me llaman la atención, me quedo con el de los estudiantes que provocaron la caida del tirano, en Etiopía.
Haría falta una regla de Murphy aún no escrita, sobre los tiranos, que más o menos dijera: Efectivamente, mientras mas imposible te parezca, que pudieran ser más brutos, más cerca estás de ser apabullado por otra brutalidad mayor de estos monigotes.
Mi generación se enteró de la existencia de Haile Selassie a través de dos sucesos: la entrevista de Oriana Fallaci que nos hizo ilusionarnos —brevemente— con el Periodismo… y la guerra en Etiopía, a donde fueron a parar, de manera rocambolesca, decenas de miles de cubanos, entre ellos, uno de mis hermanos.
La similitud entre la Satrapía de Selassie y la Satrapía Adiposa cubana es espeluznante.
Narra Oriana, cuando lo encuentra en un acto por la inauguración de un puente, en la deprimida región del Gondar, frente a un banquete enorme de muchos carneros sacrificados, de bistecas humeantes y de los pobres, famélicos, esperando las sobras, que los soldados eligen lanzar a los buitres.
Ambas Satrapías tienen una relación atávica con el hambre, con la represión y con los soldados, cuyo salario, me entero releyendo ahora, era de15 dólares al mes.
Por cierto, la descripción que hace del anciano Emperador, comparándolo con un pajarraco, es superbe.
Aquello acabó —lo de Etiopía— como está empezando a acabar El Tardocastrato ahora: por hambruna, por inanición, por la miseria, por los apagones; por la pérdida de la dignidad del hombre.
Una revuelta estudiantil, después pasó al gremio de los taxistas y de ahí a unos cuantos granujas militares, que acabaron con el mamarracho mayor: Haile Selassie, Rey de Reyes, El León Conquistador de la Tribu de Judá… El Ras Tafari.
Su yerno, Mengistu Haile Mariam, un batracio en uniforme militar, fue y le pegó cuatro tiros. Luego se lo llevó escondido en un escarabajo VW. Años más tarde, allá fue a parar mi hermano, en una guerra estúpida que no estaba para éll. Pero eso, se los contaré otro día. Les deseo suerte a los estudiantes cubanos en su calvario.