Los autorretratos de Rembrandt (1659): el año de la caída

Por Edi Libedinsky ()

Rembrandt pintó numerosos autorretratos durante su larga y prolífica carrera. Estos tres son de 1659. Ese fue un año problemático en la vida del artista.

A mediados de sus 20 años, Rembrandt van Rijn era un pintor aclamado y muy solicitado en Ámsterdam. En 1634, a los 28 años, se casó con Saskia van Uylenburgh, hija de un prominente abogado y político. Pocos años después, compraron una casa en un barrio elegante y de moda, mientras la estrella profesional de Rembrandt seguía en ascenso.

Tragedia Personal y Escándalo

Pero luego llegaron la tragedia y el escándalo. Los primeros tres hijos de Saskia y Rembrandt murieron siendo bebés. Tuvieron un hijo sano, Titus, en 1641, pero al año de su nacimiento, Saskia murió de tuberculosis.

Después, Rembrandt comenzó una relación íntima con la niñera de Titus, Geertje Dircx. Esa relación terminó desastrosamente en 1649, cuando ella demandó a Rembrandt alegando que él había incumplido una promesa de casarse con ella. El escándalo resultante empeoró por el hecho de que Geertje rompió con Rembrandt y ventiló su romance porque él había comenzado una relación íntima con su empleada, Hendrickje Stoffels, de 23 años. Al comenzar la década de 1650, la vida personal de Rembrandt era un desastre.

La Quiebra Financiera

Luego, sus asuntos financieros se derrumbaron. A medida que su estilo artístico perdía popularidad, el costo del estilo de vida de Rembrandt, especialmente su propensión a adquirir arte, comenzó a superar sus ingresos. Se declaró en bancarrota en 1656. Al año siguiente, sus activos, incluida su colección de arte y muchas de sus propias obras, se vendieron en subasta. Luego, en 1658, el año anterior a la creación de estos autorretratos, su casa fue vendida en un remate de ejecución hipotecaria.

Rembrandt viviría otros diez años, muriendo en 1669 a los 63 años y siendo enterrado en una tumba sin nombre. A pesar de sus problemas, continuó pintando durante esos diez años, produciendo obras que siguen siendo muy admiradas hoy en día.

Rembrandt tenía 53 años cuando se crearon estos autorretratos. Las pinturas (en el sentido de las agujas del reloj, de izquierda a derecha) se encuentran en la Galería Nacional de Washington D.C., la Galería Nacional de Escocia en Edimburgo y el Museo Granet en Aix-en-Provence.