LO QUE NOS ESPERA ES MIKIMBÍN

Por Ulises Toirac ()

La Habana.- Según las noticias que he encontrado, el aumento de precio del combustible será de hasta un 500 por ciento. Esto significa que la gasolina motor (B83) costará $0.95 USD o $114.00 CUP por litro, la regular (B90) costará $1.10 USD o $132.00 CUP por litro, todo eso según el cambio oficial.

Además, la gasolina especial (B94) costará $1.30 USD o $156.00 CUP por litro, la súper especial (B100) costará $1.65 USD o 198.00 CUP por litro y el diésel regular costará $1.10 USD o 132.00 CUP por litro.

Obviamente los precios de los combustibles serán tal cual según el mercado internacional, teniendo en cuenta que las «asignaciones» venezolana y rusa han bajado a niveles mínimos. El promedio de la gasolina B100 es actualmente 1.31 dólares el litro. Por tanto es cierto que para no subsidiar el combustible… ssos debían ser los precios.

Sin embargo, (y no hablo de «el embargo», que obviamente tiene un peso grande en el conjunto pero que ha existido y va a seguir existiendo aún cuando Israel y el propio EEUU voten a favor de la moción cubana que anualmente se realiza en la ONU, mientras «allí» sean los mismos y «aquí» los mismos… esa cuenta viene «por default» y tiene más tela que una fábrica de textiles).

Decía, sin embargo…

Lo que nos espera es mikimbín. Ya muchas familias sin eso son «vulnerables». Y cuando digo «muchas» son dos o tres timbales. Y cada día más, porque no solo el valor de la moneda nacional (con la que se cobra en este país) pierde capacidad de compra al punto de estar un dólar a 310 pesos cubanos, sino que está sucediendo otro fenómeno: las empresas de envío a Cuba tienen precios que ya se van saliendo de toda lógica, pongamos por ejemplo el cartón de huevos a 22 dólares (sin contar envío) por lo que las ayudas se van haciendo más difíciles. O sea, ya ni tener FE te hace inmune totalmente.

Y repito: el combustible tiene que ver con TODO, desde la electricidad hasta el «botero» (pasando por el tomate, el papel sanitario, los trámites en aduana, los trámites en el registro civil, las funciones de teatro, la conexión a Internet o los restaurantes privados). Todo, compay.

Hay gente que se eriza de otras cosas. Lo mío con lo que va a pasar a partir de mañana pasa de erizamiento. Para qué te voy a decir. Cada vez más recuerdo la escena de «Los Sobrevivientes» en que la otrora señora de ringo-rango le mete mano a la hierba sentada en una derruida fuente de agua que no echa ná.