
LA FERIA DE TAMPA, LÓPEZ SACHA Y LA MALA MEMORIA DE ALGUNOS
Por Adalixis Almaguer ()
Miami.- Mi compás moral no siempre apunta al norte. Creo que a todos los humanos nos pasa. La diferencia radica además de la frecuencia e intensidad con que nos sucede en cuánto tratamos de acercarnos a lo que es bueno o está bien aun en esos momentos de desfazaje, y sobre todo en cuánto dañamos al resto. Sí, ya sé que aquel que ande libre de pecados lance la primera piedra, pero…
He leído variedad de comentarios a raíz de la feria del libro en Tampa. Creo que confundimos, frecuentemente, democracia con libertinaje. Y olvidamos que la feria no es para que los escritores se pavoneen en los pabellones sino para interactuar con los diferentes públicos que acuden a sus actividades y difundir el hábito de lectura que va en picada.
El problema no es que Sacha y los que lo acompañaron piensen diferente, que de pensar pueden hacerlo como les plazca. El problema es cuando esa representación de la literatura institucionalizada ve bien y apoya que se recrimine en Cuba al que piensa diferente a ellos y por ende a la gobernatura en curso.
La implicación que tiene abiertamente apoyar la agresión dictatorial contra el disenso -ojo que no hablo aquí de tener una opinión diferente sino de violentar impunemente al que tenga una opinión diferente- lo saca del terreno del pensamiento y lo introduce más rápido que un hit de Oneil Cruz en el de hechos acaecidos. Del 11J quedan un asesinato y más de mil presos políticos para probarlo.
Traer a esa delegación a la Feria es cuando menos admitir que la Feria como entidad respalda su postura y la del régimen. Y repito, no es lo mismo pensar que el castrocomunismo es la octava maravilla -que todo individuo tiene ese derecho- a secundar sus actos represivos (en el que se incluyen asesinatos) contra los que piensan que es ejecutor de crímenes de lesa humanidad.
A los del sempiterno «no sabía», a los que desconocen lo que tienen delante de la nariz ni quisiera mencionar aquí. Repulsión es poco para nombrar lo que me provocan.