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LA VIDA LO PONE TODO EN SU LUGAR

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Por Ileana Medina Hernández ()

Tenerife.- No me gustaron las canciones que Shakira dedicó al padre de sus hijos. Tampoco hablando mal de la muchacha que es su novia. No creo que lo mejor que uno pueda hacer por los hijos sea insultar a su padre, y lo que se vio en todas esas canciones era un dolor y una rabia muy profundos.

Creo que una mujer verdaderamente empoderada le hubiera dicho: adiós chaval, gracias por estos hijos tan bonitos, que te vaya bien. E incluso puedo ir más lejos: que una mujer bien centrada no se hubiera liado a tener hijos con un niñato inmaduro como Piqué. Pero todas tenemos debilidades.

No me gusta la gente cuando dice lo contrario de lo que hace, y sus mismas canciones demostraban que estaba mucho más dolida de lo que reconocía y que no había superado ni hostias.

También sé que en todo conflicto las dos partes tienen parte de responsabilidad, y nadie es el bueno bueno de una historia ni otro el malo malo. Odio el enfoque victimista que se le da a todo hoy en día.

Tampoco creo que sea malo llorar, ni que las mujeres debamos dejar de llorar, más bien debemos normalizar llorar todos, qué bien haría que los hombres lloraran. Identificar bien lo que nos duele, reconocerlo y llorarlo a mares es la verdadera terapia.

Me exasperaba cuando mis hijos, que conocieron a Shakira en esta coyuntura, cantaban a todo pulmón aquella de «cambiaste un ferrari por un twingo». Les conté que yo fui a ver a Shakira en vivo aquí en el estadio de Santa Cruz hace como unos 20 años, y los hice escuchar el disco de su concierto en París en 2011 diciéndoles: «esa es la Shakira que me gusta». Anterior al reguetón.

Pero, señoras, señoros y señores. Hay que reconocer que no puede haber mejor forma de vengarse de los hombres poderosos y narcisistas que cambian a las diosas de 40 por niñatas de 20, que esta foto en Times Square. ¡¡¡Vaya pedazo de venganza!!!
Sigue moviendo las caderas, diosa Shakira. La vida lo pone todo en su lugar.

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