Enter your email address below and subscribe to our newsletter

LA VENTA DE GAS EN MATANZAS, UNA PRUEBA MÁS DE QUE TODO ANDA MAL

Comparte esta noticia

Por Yoelbis Albelo ()

Matanzas.- Arribó a Matanzas un barco con gas y las autoridades de la provincia prepararon una comunicación, al publicaron en el periódico y se la enviaron a todos los presidentes de consejos populares, con la intención de acallar el malestar de la población, que ya no tiene con qué cocinar. La nota pone en evidencia, como siempre, el desastre de país en el que vivimos.

«Tras el arribo de un buque-tanque de gas licuado y las operaciones de atraque en la rada matancera, inició el descargue del producto que en breve se destinará a los diferentes puntos de venta de la provincia, según explicó Jorge Luis Lemus Gil, jefe de esta área en la Dirección Territorial de la Comercializadora de Combustible Matanzas», dice la comunicación.

Luego de leer este párrafo, se supone que la mayoría de los matanceros que tienen cuotas de gas, que no son la mayoría, incluso ni la mitad, van a poder contar con el referido combustible, pero veamos más adelante, porque la comunicación tiene sorpresas.

Luego agrega que «la recepción permitirá retomar la distribución y comercialización para cubrir parte de la amplia demanda de la población, la cual se ha visto afectada por un marcado déficit, agudizado por los frecuentes apagones», todo eso en una provincia donde una bala de gas, de 25 libras con cilindro incluido, ha llegado al astronómico precio de 45 mil pesos.

Esos 45 mil pesos representan casi el salario de un año de un maestro, o el de ocho meses de un médico especialista, y, cuando la compras, corres el riesgo de que sea robada de alguna parte y de que puedas enfrentar problemas con la policía.

La nota agrega luego, y ahí es a dónde quiero llegar, que «en un inicio el combustible se destinará a las personas que no hayan recibido el gas en el marco de tiempo que comprende de enero a septiembre» de 2024.

Eso quiere decir que hay personas que no reciben gas desde enero del año anterior, y esos serán prioridad, siempre y cuando no excedan los plazos. Los de octubre, noviembre y diciembre de 2024 tendrán que esperar, porque primero están aquellos que llevan más de un año sin recibir gas.

Según una declaración de Jorge Luis Lemus Gil al periódico provincial, Girón, «la cantidad de toneladas cúbicas suministradas también permitirá iniciar la entrega a los consumidores que adquirieron el producto a partir del mes de octubre», pero esos tendrán que esperar, y esperar en Cuba, con la situación que hay, puede ser demasiado complicado, sobre todo porque sabes que en los puntos de expendio se vende una bombona por detrás, por cada una que sale legal. Y ellos, los que dirigen, están al tanto y sacan rédito.

Para el referido dirigente, «la presencia del buque en nuestra planta nos coloca en una posición favorable para satisfacer a un número mayor de clientes”, aunque, por ahora, solo se entregarán 200 cilindros por puntos de venta. Ni unos más, aunque incluirá al resto de los municipios de la provincia y no solo a Matanzas.

Y como el tal Lemus no está en sintonía con aquello de la informatización de la sociedad, a la que llamó Díaz-Canel, esta vez «no se reactivará la modalidad de venta on line», lo cual facilitará que quienes tengan el referido combustible en sus manos puedan hacer negocios más jugosos.

Eso sí, «desde la mencionada empresa exhortan a los yumurinos a mantener la disciplina durante la comercialización de los cilindros en los diferentes puntos de venta del gas, para lo cual se cuenta con grupos de apoyo de Cupet, así como factores de las comunidades».

¿Entendieron ese párrafo? Los matanceros que no tienen gas para cocer sus alimentos tienen que portarse bien, porque si no lo hacen habrá un ejército de supervisores de Cupet para controlarlos, además de los «factores de la comunidad» -léase chivatos de las cuadras- para poner control.

Y por último, como recordando que el gobierno no se olvida de nadie, la nota advierte que «a pesar de la tensa situación que ha provocado el déficit en las familias matanceras, la entidad ha logrado suministrar un nivel de gas licuado a personas encamadas y vulnerable».

Los cubanos nos merecemos todo por lo que estamos pasando, porque situaciones así no se viven en ningún país del mundo, ni en medio de la más complicada crisis, incluso ni en medio de una guerra.

Deja un comentario