La última llamada de Andrea

Por Edi Libedinsky ()

El 11 de septiembre de 2001, Andrea Haberman comenzó su día con un ritual lúdico que ella y su prometido compartían cada vez que estaban separados: quien llamara al otro a primera hora de la mañana ganaba la competencia.

Ese día, Andrea ganó.

Aprovechó la diferencia horaria y llamó desde un escritorio en las oficinas de Carr Future en lo alto de la Torre Norte, decidiendo llegar temprano a su reunión de las 9:00 a.m.

Unos 40 minutos después de que ella colgó el teléfono con él, un avión comercial secuestrado se estrelló contra el edificio un piso por encima de ella. No fue posible escapar.

Meses después, los trabajadores de recuperación descubrieron algunos de los objetos personales de Andrea en la pila de escombros de la Zona Cero.

Entre ellos estaba el teléfono celular que usó para llamar a su prometido por última vez.

Esto y algunas de sus otras pertenencias ahora forman parte de la colección del Museo Conmemorativo del 11 de septiembre.