La pobreza masiva como programa antinflacionario

Por Pedro Monreal (El Estado como tal)

La Habana.- La narrativa oficial se apresura a cantar victoria del llamado “programa para corregir distorsiones y reimpulsar la economía”. Señala la moderación de la inflación interanual. No se ha logrado macroequilibrio aceptable, no hay evidencia de impulso y surgen nuevas distorsiones.

El análisis de inflación en Cuba debe partir de la discutible confiabilidad de su medición oficial. No pocos economistas consideramos que la estadística oficial subvalora la inflación en Cuba. Dicho esto, debe tomarse nota de que esa estadística refleja una moderación de la inflación.

Con una economía en plena recesión a corto plazo, con crisis estructural y problemas de liquidez en divisas, no es plausible asumir que los factores del lado de la oferta son favorables. Esto impide una moderación significativa de la inflación en 2025.

A pesar de planificarse su reducción respecto a años anteriores, el déficit fiscal se mantendría todavía alto (aprox. 10% del PIB). Por lo tanto, la contracción del gasto real de hogares es el instrumento utilizado para contener la inflación desde el lado de la demanda.

La inflación se disparó en mayo

En un marco de restricciones de oferta, principalmente de alimentos, la compresión brutal de la remuneración del trabajo parece ser la vía más expedita. Esto ajusta la demanda real “hacia abajo”. Es la pobreza masiva lo que funciona hoy como “programa” antinflacionario.

Continúa moderándose la inflación interanual (16,43% en mayo 2025 vs. 31,11% en mayo 2024). Durante los últimos 14 meses, el nivel interanual fue menor que el del mes anterior. Sin embargo, la inflación interanual todavía se mantiene a un nivel alto.

El informe de inflación en mayo incluye un dato preocupante que el relato oficial parece soslayar. Hubo un repunte inflacionario en mayo después de tres meses consecutivos de moderación. Esto refleja un aumento inflacionario de los alimentos mayor que la inflación general.

El retorno en mayo a un nivel superior a 50% del efecto de los alimentos en la variación mensual de la inflación debería sonar la alarma. Esto ocurre después de tres meses consecutivos muy por debajo de ese nivel. Habrá que esperar por nuevos datos para confirmar una reversión de tendencia en mayo.

La contracción del poder de compra

En mayo de 2025 coexistieron incrementos y reducciones de precios de alimentos, algunos de ellos considerables. No hay datos oficiales sobre producción agropecuaria reciente.

El arroz, alimento importante en la dieta del cubano y gran “asignatura pendiente” del agro nacional, tuvo el mayor efecto en el alza mensual del precio. Esto ocurrió en la división “alimentos y bebidas no alcohólicas” que, a su vez, fue la división con mayor efecto en la inflación general.

Resumiendo: en condiciones de crisis de oferta y de modesta reducción del déficit fiscal, ha sido la contracción del poder de compra de los hogares (pobreza) lo que parece haber moderado la inflación. El repunte inflacionario mensual de mayo pudiera indicar turbulencias.

Link del informe de la ONEI sobre el índice de precios al consumidor en Cuba en mayo de 2025 https://www.onei.gob.cu/…/2025-06/ipc-mayo-2025_0.pdf