La Habana.- La próxima sesión de la Asamblea Nacional de Cuba (20 de diciembre 2023) debe aprobar una “Ley de Empresa Estatal Socialista”. ¿Conduciría esa ley a un reemplazo del modelo de planificación centralizada, o solamente a un retoque para “mejorar” mecanismos de ese modelo?
Tratando de ubicar en tipologías de reformas lo dicho oficialmente hasta ahora, parecería que lo que se tiene en mente es el llamado “tercer modelo” identificado por el economista polaco Wlodzimierz Brus en los 60s (mercado controlado estatalmente y empresas autónomas).
Tomando nota de que, con la excepción de las leyes anuales de presupuesto, el cronograma legislativo cubano no incluye ninguna otra ley en 2023-25 sobre temas económicos esenciales, cabría la pregunta acerca de cómo alinear las decisiones macro y las descentralizadas.
El alineamiento de decisiones en niveles distintos involucra por los menos dos mecanismos operativos (inversiones y precios), así como una cuestión clave en transformaciones de la planificación centralizada: la secuencia de la reforma de precios y de expansión del sector privado.
Es poco probable que la ley de empresa estatal aborde directamente aspectos cruciales del modelo (principios operacionales) en los que funcionaría la empresa estatal en Cuba, pero si no están incluidos en la ley, ¿Dónde estarían sus normativas y con qué plazos y secuencias operarían?
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