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LA INTELIGENCIA Y DETERMINACIÓN DE JULIO CÉSAR

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Por Edi Libedinsky
Buenos Aires.- Julio César fue secuestrado por piratas alrededor del año 75 a. c. Se rió cuando le pidieron un rescate, diciendo que no sabían a quién habían capturado, e insistió en que pidieran más.
Los piratas, que tenían su base en Cilicia, exigieron un rescate de veinte talentos de plata para su liberación. Sin embargo, César, conocido por su ingenio y confianza, se rió de las exigencias de los piratas, diciendo que valía al menos cincuenta talentos. Incluso bromeó con los piratas, diciéndoles que cuando fuera liberado, volvería y los capturaría a todos.
Durante su cautiverio, que duró aproximadamente 38 días, César mantuvo una actitud amistosa y confiada con los piratas. Participó en sus juegos y ejercicios, formando una extraña camaradería. Además, utilizó su tiempo escribiendo poesía y discursos, que leía a sus captores.
Finalmente, se pagó el rescate y César fue liberado. Fiel a su palabra, tras su liberación reunió una flota y se embarcó en una misión para capturar a los piratas que lo habían mantenido cautivo. Los apresó con éxito y los hizo ejecutar, como había bromeado durante su cautiverio. Este acontecimiento es un testimonio de su ingenio y determinación.

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