Konaté y el Madrid: un fichaje entre la urgencia y la paciencia calculada

Por Yoyo Malagón ()

Madrid.- Ibrahima Konaté lleva meses en el radar del Real Madrid como quien espera un tren sabiendo que tiene dos opciones: subirse ahora pagando un billete caro o esperar al siguiente, que es gratis pero llega en 2026.

El defensa francés, con su físico de torre medieval (1,94 m) y su contrato en el Liverpool a punto de expirar, es el sueño húmedo de Xabi Alonso para tapar los agujeros que dejó el PSG en la zaga merengue durante el Mundial de Clubes.

Pero el Madrid, fiel a su nueva filosofía de fichajes, prefiere jugar al póker con las cartas marcadas: sabe que el jugador no renovará en Anfield y que, tarde o temprano, caerá en sus brazos como antes lo hicieron Alaba, Rüdiger o Trent Alexander-Arnold.

Los motivos para quererlo son obvios: Konaté es una bestia defensiva que combina fuerza, velocidad y experiencia en la Premier League, justo lo que necesita un equipo que ha visto cómo Raúl Asencio y Rüdiger patinaban en momentos clave.

Xabi Alonso lo ha pedido expresamente, pero con una condición: no pagar locuras.

El Liverpool, quemado por la salida gratis de Trent, pide 50 millones por un traspaso inmediato, mientras el Madrid solo está dispuesto a ofrecer 20-25 millones, argumentando que en un año lo tendrá sin coste. La diferencia es abismal, pero Florentino Pérez juega con ventaja: Konaté ya ha rechazado dos renovaciones y, según L’Équipe, «solo piensa en blanco».

Incertidumbre y variantes

El calendario de la operación es un laberinto de «sies». Si el Liverpool baja sus pretensiones a finales de agosto (cuando la desesperación por hacer caja suele aflorar), el Madrid podría lanzar una oferta simbólica. 

Si logran vender a Fran García y Dani Ceballos (en la rampa de salida por unos 20 millones combinados), tendrían el colchón financiero para intentarlo. Pero el escenario más probable, según Fabrizio Romano, es que el fichaje se posponga hasta 2026, con un 85% de probabilidades de que Konaté siga en Inglaterra esta temporada.

El club blanco no quiere repetir el error de pagar 50 millones por un jugador que en doce meses valdrá cero.

Hay un detalle que huele a chamusquina: el Liverpool podría usar a Rodrygo Goes como moneda de cambio. Medios ingleses sugieren que los Reds están interesados en el brasileño, y una operación combinada (Konaté + dinero por Rodrygo) no es descabellada.

El Madrid no está por la labor: prefieren esperar y mantener a Rodrygo como revulsivo, conscientes de que el tiempo corre a su favor. Konaté, por su parte, ya ha dado señales de que está dispuesto a aguantar el chaparrón en Anfield un año más con tal de vestir de blanco después.

El Madrid lo necesita, pero…

Mientras, la zaga merengue sigue cojeando. Con Alaba en el limbo físico y Rüdiger rozando los 33 años, el fichaje de Konaté no es un lujo, sino una necesidad. Pero el Madrid ha aprendido que, en el mercado, la paciencia es el mejor aliado.

Como dijo Fabricio Romano: «Le doy un 15% de opciones este verano» . El otro 85% es pura estrategia: dejar que el Liverpool sude la gota gorda, que el jugador se desgaste, y que en 2026 la firma sea un mero trámite.

Así que no, Konaté no llegará este verano. O quizá sí, pero solo si el Liverpool se rinde. Mientras tanto, el Madrid seguirá mirando el reloj, sabiendo que cada día que pasa es un euro menos en la cuenta de los ingleses. Y Konaté, atrapado entre dos aguas, ya ha elegido la orilla: la que lleva al Bernabéu, aunque sea con retraso.