
Newsletter Subscribe
Enter your email address below and subscribe to our newsletter
Enter your email address below and subscribe to our newsletter
Por Jorge de Mello ()
La Habana.- Hoy en mi casa intentamos cocinar el arroz que recibimos hace varias semanas como una donación de la República Bolivariana de Venezuela, y que el gobierno cubano distribuyó a través del sistema de racionamiento que ellos llaman irónicamente Canasta básica.
Es sabido que el arroz, que ha devenido en el principal alimento de la dieta de los cubanos, es uno de los tantos productos deficitarios en el mercado nacional.
En nuestro caso fueron dos paquetes de un kilogramo cada uno. Vaya sorpresa que nos llevamos al abrir el envase y verter el arroz en un recipiente, pues venía repleto de gorgojos, que cuando se sintieron descubiertos trataron de expandirse por la meseta de la cocina.
Tuvimos que meter con rapidez el arroz en una bolsa y botarlo inmediatamente para evitar que infestaran otros alimentos.
No sabemos si los insectos pertenecen a la fauna nacional o son autóctonos de la tierra de Maduro, lo que sí nos queda claro es que se trata de una muestra más del desprecio que sienten los gobernantes cubanos por este sufrido pueblo despojado de sus libertades y derechos.
Cuanta ira va creciendo dentro de uno cuando es víctima de humillaciones y burlas como esta, al igual que con cada mentira dicha con cinismo por los funcionarios, con cada apagón, con cada edificio que se derrumba, con cada mendigo que uno encuentra registrando los basureros que atestan nuestras calles, con cada acto represivo ejercido contra los que reclaman el derecho a llevar una existencia digna.