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Madrid.- En la decimotercera titularidad de Arda Güler en los 37 partidos en los que participó con el Real Madrid en la temporada, la novena en LaLiga, el futbolista turco marcó su primer tanto decisivo para dar el triunfo en el Coliseum ante el Getafe y premió la apuesta por rotaciones de Carlo Ancelotti a tres días de la final de la Copa del Rey.
Castigó Güler un mal despeje de la zaga getafense para decidir el duelo del Coliseum con un derechazo seco tras un buen amago en la frontal.
Se quedó con el molde David Soria en su estirada a los 21 minutos. Un gol, el cuarto del curso del turco, que dio tranquilidad a un Real Madrid más solidario en el esfuerzo con su segunda unidad.
Reservó a jugadores importantes Ancelotti de inicio a tres días del clásico de la final de Copa en una noche que tan solo dejó una preocupación para el técnico italiano, el estado de Eduardo Camavinga.
Era el favorito para ser titular como lateral izquierdo en La Cartuja y es más que duda tras recibir una entrada de Luis Milla en los últimos compases del partido que le hizo retirarse lesionado.
Antes lo hizo David Alaba, con menos opciones de tener minutos ante el Barcelona. No pudo acabar el partido Camavinga por el dolor y dejó en una situación de riesgo a un Real Madrid que se jugaba las opciones que le restan al título en LaLiga.
Obligado a ganar tras el triunfo, también por la mínima del Barcelona, que aumentaba a siete puntos la distancia.
En inferioridad numérica ocho minutos en los que tuvo que aparecer la versión salvadora de Thibaut Courtois.
Primero con una doble parada del portero belga en el arranque del tiempo añadido y en el último suspiro, en el minuto 97, con una estirada para sacar abajo un potente disparo de Álvaro Rodríguez que pudo enterrar las opciones ligueras del conjunto madridista.
Una semana después de haber caído en la Liga de Campeones, en cuartos de final ante el Arsenal, habría sido un nuevo golpe anímico a tan pocos días de disputar una final.
Pensó en ella Ancelotti para configurar su equipo titular. Dio descanso a jugadores castigados de minutos como Antonio Rüdiger y Jude Bellingham, un respiro a un futbolista instalado en una racha negativa como Rodrygo.
Sentó a dos jugadores que hacen jugar al Real Madrid, Dani Ceballos y Luka Modric, para entregar el mando a Güler. Y el turco firmó uno de sus mejores partidos siendo el tercer centrocampista del regreso al 4-3-3.
Se reivindicó Güler como el heredero de Modric en la demarcación. Se asoció bien con sus compañeros, demostró personalidad con balón, bajó a recibir en ocasiones hasta la zona de inicio de jugada entre centrales y no le restó energía para aparecer en los últimos metros.
La movilidad de Güler dañó al Getafe que no encontró la forma de ponerle freno y cayó derrotado por su gran golpeo.
‘Ha jugado de interior y lo hizo a su manera, con calidad e intensidad’, definió Ancelotti tras el partido.
‘Con 4-4-2 no puede jugar como doble pivote pero con el 4-3-3 de hoy puede hacerlo como interior. Trabaja mucho, le falta un poco de contundencia en los duelos pero tiene muchísima calidad. Ha marcado un gol y ha manejado el juego. Creo que su futuro va a ser más ahí que más adelante’, analizó.
La imagen del partido llegó tras su celebración. Después de haber tenido hace meses momentos de tensión con su entrenador, al no entender la falta de minutos y demandar un protagonismo mayor, se acercó al banquillo y recibió un gesto de agradecimiento de Ancelotti en forma de beso.
El técnico italiano respira al esquivar el aumento de tensión que habría provocado despedirse de LaLiga antes del reencuentro con el Barcelona en la final de Copa, tras ser goleado en los dos primeros clásicos del curso.
La lesión de Camavinga cambia la idea que tenía en la cabeza y será Fran García el futbolista que asuma el marcaje de Lamine Yamal en Sevilla. (EFE)