FERROCARRILES DE CUBA: LO IMPORTANTE ES LLEGAR
Por Mkc Cerralvo
Santa Clara.- No sé si nuestro tiempo vale algo, si nuestra planificación, incluso, si nuestra vida vale algo para los Ferrocarriles de Cuba.
El último viaje a la capital lo hice en tren, en el divino tren Guantánamo-Habana. Horror de viaje, sin contar que llegó con un retraso de ocho horas. Cuando debía estar al amanecer, hacia entrada en la estación a mediados de la tarde.
Y yo pensado durante el viaje que los trenes de las películas del oeste, a pesar de ser de vapor, eran más puntuales. Uno ve en las películas a los maquinistas y conductores mirando su reloj característico, supongo los maquinistas y conductores de los ferrocarriles acá en vez de un reloj le den un almanaque.
Yo ingenuo, tenía hace tiempo planificado ese viaje a la capital y lo que iba a hacer durante ese día, y no conté con la re-planificación que me hicieran los Ferrocarriles de Cuba.
Lo que me llamó la atención es que los pasajeros y los trabajadores del tren veían como cotidiano el retraso.
La estocada final a mi asombro la dio la ferromoza guantanamera, quien hablado su idioma natal, traducido al español, dijo:
«Pongan sus asientos en posición vertical, el tren está haciendo entrada en la estación de la Coubre, tiene algún atraso, pero eso no es importante»… Y recalcó: lo importante es que llegamos.
Ahí quedé petrificado. Lo primero que pensé es que tuve suerte, porque al parecer a veces el tren no llega.
Y yo preocupándome por ocho horas, una madrugada sin dormir por gusto, sin comer en toda la mañana y mi día perdido y des-planificado.
Qué egoísta soy, cuando lo importante era que “había llegado”. Me intrigó más qué pasa con los trenes que no llegan. ¿Se pierden? ¿Son secuestrados? ¿Van a otra dimensión?
Aun no estoy seguro, pero tendré que pensarlo mucho para volver a viajar en tren. Pensé, incluso, proponerle a los Ferrocarriles que podrían hacer una nueva campaña publicitaria.
Ya me la imagino: ¡Ferrocarriles de Cuba, casi siempre llegamos a nuestro destino!