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Por Yoelbis Albelo ()
Matanzas. — «Vamos a ir con todo. Tienen que pagar. Mientras más se sepa, más difícil será que se salgan con la suya», declaró una prima de Félix Lázaro Reinoso Rodríguez, de 32 años, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida días después de ser detenido por la Seguridad del Estado en Matanzas.
La familia, que ha contratado abogados para llevar el caso «hasta las últimas consecuencias», rechaza las versiones oficiales que vinculan al fallecido con un homicidio.
«Se están difundiendo falsas noticias donde culpan a mi primo de un robo y asesinato. Eso es mentira. Él solo compró piezas de carro sin saber su procedencia», explicó la familiar bajo condición de anonimato.
Según su relato, Reinoso Rodríguez fue arrestado el 23 de junio durante un apagón por agentes que lo llevaron al Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) de Matanzas, acusado de «receptación» (adquisición de piezas robadas).
El miércoles 26, su tía materna, acompañada de un abogado, intentó verlo, pero las autoridades se lo impidieron. «Cuando ella sugirió que podrían estar golpeándolo, el jefe del DTI la amenazó con detenerla si insistía», denunció la prima.Demasiadas sospechas e incongruencias
Al regresar, el jueves, para una cita formal, les informaron que Félix se había ‘fugado’. Sin embargo, el viernes hallaron su cuerpo en la Bahía de Matanzas, con signos de violencia. «Nos dijeron que se suicidó con una piedra de 43 libras, pero esa piedra no estaba cuando identificamos el cadáver», afirmó.
Un médico forense habría confirmado a la familia que el cuerpo llevaba más de 48 horas sin vida, contradiciendo la versión de la fuga. Pese a ser reconocido, la policía insistió en enterrarlo como «NN» (desconocido), alegando la pérdida de sus huellas dactilares.
«Lo sepultaron en una fosa común, sin velorio, con un acta de defunción falsa», acusó.
Una doctora que revisó imágenes post mórtem descartó ahogamiento: «Los moretes y ojos sobresalidos indican asfixia, no muerte en el agua».
La familia exige una investigación independiente y responsabiliza al Estado cubano. «Está claro que lo mataron y montaron este teatro», concluyó.