Es falso que Cuba tenga capacidad de enriquecer uranio

Redacción Nacional

Recientemente, circuló en redes sociales y algunos medios la afirmación de que Cuba posee capacidad para enriquecer uranio, basándose en una publicación de la Gaceta Oficial de Cuba. Sin embargo, esta información es falsa y carece de fundamento técnico.

Cuba no cuenta con la infraestructura necesaria para el enriquecimiento de uranio, un proceso complejo que requiere tecnología avanzada, grandes inversiones y especialización, de los cuales el país carece debido a limitaciones financieras y estructurales.

Aunque en el pasado Cuba intentó desarrollar energía nuclear con el proyecto Juraguá —una planta que quedó inconclusa en los años 90—, hoy no existe capacidad operativa para reactivarla sin asistencia extranjera.

Reactivar Juraguá requeriría miles de millones de dólares en inversión, tecnología actualizada y apoyo internacional, algo improbable en el contexto económico actual. Incluso si se retomara, el proceso llevaría más de una década y dependería de suministros externos de uranio enriquecido.

Cuba importa uranio en pequeñas cantidades

Respecto a las importaciones, Cuba adquiere pequeñas cantidades de uranio para usos médicos y científicos, principalmente de Rusia.

Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), en 2022 el país importó uranio y torio por un valor aproximado de 1,5 millones de USD, aunque no se especifica el volumen exacto. Estas importaciones están muy lejos de cubrir las necesidades de un programa nuclear.

En cuanto a reservas propias, Cuba posee yacimientos de uranio en localidades como Villa Clara y Holguín, pero su extracción no es viable económicamente. La minería de uranio exige tecnología costosa y un mercado estable de compradores, algo que Cuba no tiene. Además, la industria minera nacional está enfocada en el níquel y otros minerales más rentables.

El uranio se enriquece desde que se extrae

Expertos como los del Wilson Center y el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) coinciden en que Cuba no tiene capacidad nuclear significativa. Incluso el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no reporta actividades cubanas en enriquecimiento de uranio.

En conclusión, afirmar que Cuba puede enriquecer uranio es un error o una desinformación. El país no tiene la tecnología, los recursos ni los acuerdos internacionales necesarios para ello, y su dependencia de importaciones y falta de infraestructura lo hacen inviable en el corto y mediano plazo.

El uranio se enriquece desde que lo sacas de la tierra. Los porcentajes hasta un 20 son admitidos para usos energéticos o médicos. Para armas hay que llegar a 90 por ciento.