¿EN QÚE MOMENTO SE FUE AL DIABLO LA SERIE DEL CARIBE?

Por Fernando Ballesteros ()

Culiacán.- Los de la foto son Tony Armas, Omar Vizquel y Andrés Galarraga, integrantes de los campeones Leones del Caracas en Hermosillo 1987 y los tres grandes figuras de las Grandes Ligas.

Año con año desfilaban grandes estrellas de MLB en la entonces llamada «Mini Serie Mundial» de Latinoamérica.

En 1995 apareció el inolvidable Dream Team de Puerto Rico y durante 2001, en la primera Serie del Caribe que cubrí periodísticamente y celebrada por primera vez en Culiacán, jugaron: David Ortiz, Miguel Tejada, Miguel y Tony Batista, Carlos Beltrán, Tony Valentín, Magglio Ordóñez, Luis Sojo -venía de conectar el hit del triunfo para los Yankees en la Serie Mundial-, Vinicio Castilla, Erubiel Durazo, etc.

¡Tiempos inolvidables e irrepetibles!

Cubrí tres torneos más en Venezuela (2002, 2006 y 2010), Dominicana (2004 y 2007), Puerto Rico (2003) y México (2005, 2009, 2013, 2017, 2018, 2020), pero justamente después de esa última en Mazatlán durante la pandemia, decidí ya no hacerlo tras 13 coberturas.

El evento bajó muchísimo su nivel y no vale la pena.

Revisen bien los rosters. México lleva uno de los equipos más modestos de su historia y va invicto con 4-0 ante cuatro rivales que no traen en sus filas a ninguna figura importante, donde predominan jugadores de la Liga Mexicana de Béisbol, algunos incluso ya casi para el retiro.

Y del invitado equipo esquirol, Japón, mejor ni hablamos.

Y no, no vengo a demeritar aquí la actuación de los Charros de Jalisco -son los menos culpables del pobre nivel de sus oponentes-, pero sí a recordarles que durante décadas la Serie del Caribe fue un evento por excelencia hasta que MLB comenzó a dar estratosféricos contratos millonarios a los peloteros para luego restringir a la mayoría de ellos.

Ojalá que en Caracas 2026, previo al Clásico Mundial a jugarse en marzo del mismo año, Venezuela se anime a conformar un Dream Team como calentamiento para el WBC.

Sí, algo así como los de esta foto, donde por cierto el gran caballo no era Vizquel ni Galarraga sino el gran Tony Armas (izquierda), uno de mis jugadores favoritos desde principios de los 80’s cuando macaneaba con los Medias Rojas de Boston.